MI JUGUETE NUEVO
Fecha: 14/06/2021,
Categorías:
Infidelidad
Tus Relatos
Autor: Rosalba, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... hasta que finalmente con su lengua me dio unos pasones torpes en mi clítoris, luego se puso en posición, la metió con cuidado y miedo, despacito hasta que de una manera desaforada comenzó a moverse, yo sentí que me llegaba lejos, muy lejos, con su miembro sólido, muy sólido, comencé a moverme a su ritmo, a pasarle las manos por sus sensuales y bien cincelados hombros, por toda la espalda hasta llegar a su hermoso trasero ayudándolo a empujar con más enjundia y se metiera aún más en mí. Esto duró muy poco, de repente su miembro se le hinchó, comenzó a convulsionar, provocándome un placer indescriptible aprisionado por mis paredes vaginales y arrojándome una andanada de leche caliente que me hizo tener mi orgasmo, como ya hacía muchos años que no lo tenía, cada segundo dentro de mí me provocaba sensaciones casi olvidadas. Lo aprisioné con mis brazos y mis piernas para que permaneciera dentro y encima de mí. Hasta que la erección perdió su potencia, afortunadamente despacio, muy despacito. Yo lo besaba emocionada por haber sido la primera hembra en su vida.
Me recosté en su pecho mientras él me acariciaba toda, luego me acostaba boca abajo para recibir sus caricias en mis piernas, cintura y sobre todo, en mi trasero, yo chorreaba de mi raja mis jugos, los nuevos jugos que comenzaron a fluir, con la leche que había depositado en mí cuevita, luego hice que se acostara boca arriba y comencé a acariciar mi juguete nuevo. Al notar que el soldadito quería incorporarse, tomé una ...
... playera de Alberto, le di una mediana limpiada a esa hermosa verga, luego me prendí de ella como becerro a la ubre y le di una soberana mamada hasta dejarla bien tiesa de nuevo, la tercera erección del día, a cambio de la torpeza de un amante novato, existía la posibilidad de tener varias relaciones sexuales el mismo día, como cuando la luna de miel con mi marido.
Se la seguí chupando con hambre, después de no haber tenido la oportunidad de chupar algo tan duro, además de hermoso, grueso y grande, ah, con sus juegos sabrosos que me encantaba deleitar.
Después de un rato de gozar y hacer gozar a mi amante, me subí para montarlo, la introduje lentamente, muy lentamente, gozando cada instante y cada milímetro de carne maciza. Cuando por fin la introduje toda, quedé quieta unos instantes ante la mirada lujuriosa de mi joven amante, bien pudiera ser mi hijo. Luego comencé un bamboleo en círculos que sentía como lo más sensual del mundo, algo nunca sentido por mí, solo se asemejaba un poco a cuando lo hacía con mi marido cuando estábamos estrenándonos, pero esto más intenso debido a la larga abstinencia de sexo total y también por el hermoso miembro de mi amante.
Comencé a subir y bajar lentamente mientras a mi querido le faltaban manos para tocarme en todo el cuerpo, me agarraba de las chiches, de la cintura, las caderas y se estiraba al máximo para agarrarme las nalgas, hasta mis llantitas me las masajeaba, trataba de meter mano en el clítoris, yo me estiraba hacia atrás ...