Pregunta Comprometida 3
Fecha: 14/06/2021,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... ¡Qué estúpido!” “Lo hacíamos… pero muy poco. Además, mi marido… parecía que lo hacía con bronca. Nada de romanticismo. Nada de delicadeza… ¡Te juro que ni orgasmos tenia! Pero eso no es nada. Cuando Noelia estaba terminando la primaria, algunos meses antes que se “conocieran”, me contó, como no quiere la cosa, y encima me dijo que era porque nos había visto a nosotros hacer lo mismo… ¡qué el padre se la había cogido! ¡Así, tal cual! No se lo comentés, por favor.” “No, jamás!” “Bueno… no sé si por inocencia o picardía, me dijo que nos había visto en la cama…, desnudos y con el padre encima de mí…, y le dio ganas de hacer lo mismo. ¡Resulta que en la escuela varias compañeras le habían dicho que también habían visto a los padres cogiendo! ¡Y algunas de ellas lo habían hecho con los hermanos o primos! ¡Y tenía ganas de hacerlo! ¡Le dijo al padre! ¿Vos poder creer? Y el hijo de puta, en lugar de corregir, o intentar de hacerlo… ¡le dio el gusto! No pude aguantarlo más.” “¿Por qué no se separaron?” “¡Por el escándalo! ¡De ninguna manera haría algo para que Noelia fuera rechazada porque la había cogido el padre!” “¿Y?” “Y por eso no tuve más sexo con él. ¡Y lo mandé a dormir al sofá, para que Noelia supiera que eso no me había gustado!” “Y si no hubiera fallecido… ¿seguirías así?” “Sin duda. ¡Me culpaba de no haberle enseñado a mí hija lo que significaba el sexo! ¡Uy dio! ¡Ahora me doy cuenta!” ...
... “¿Qué cosa?” “A Noelia no le había intrigado que no tuvieras prepucio, porque la única pija que había conocido, la del padre… ¡no lo tenía!” “¿O sea que no había cogido con otros?” “¡Nooo! ¿Cómo lo iba a hacer? ¿Después de que le dije todo lo que le podía pasar? ¡No, jamás! ¡La dejé súper asustada!” “Pero… ¿por qué le ibas a negar una vida sexual saludable a tu hija? ¿No la habías tenido vos? ¡Por lo menos hasta que te casaste!” “¡Bah! De cualquier manera no sirvió de nada. ¡A los seis meses cogió con vos! ¡Jajaja!” “¿Y ahora?” “¿Ahora qué?” “Nos quedan algunos minutos… ¿por qué no me hacés una mamada?” “Bueno, dale. ¡Me gusta!” “Arrodillate. Primero hacemos una pequeña cubana. ¿Te parece?” “¡Si! Me gusta mucho tener tu pija entre mis tetas. Pero “descargá” en mi boca ¿eh?” “Seguro.” Me senté en el borde de la cama, y Susy se acomodó para poner la pija entre sus tetas. Una cuantas refregadas y ya la tenía súper dura. Cuando sentí que me venía la puse en su boca, apoyándola en la lengua. Un beso, una lamida, y la eyaculación salió violenta y rápido. Todo quedó dentro de su boca. “¡Sos una artista genial mamando, mi amor!” “¿Viste? No perdí toda mi magia, aunque estuve veinte años sin practicarla, porque mi marido no quería saber nada de sexo lujurioso…” “¡Qué es lo más hermoso!” “¡Sííí! ¡Maravilloso!”
-¡Ahora es lo nuestra! – Laurita no quería perder tiempo.
-¡No más preguntas comprometidas!