Pregunta Comprometida 3 - Relatos Eróticos

Pregunta Comprometida 3

... tendrías que saber… Saliste a comprar con tu marido para tu cumpleaños…, eso me lo dijo Noelia. ¡Y yo me quería ir! Tu marido me dijo que me quedara. ¿No te acordás?” “Si… me acuerdo… por desgracia… ¡jajaja!” “En fin… yo quería portarme bien, como “nene buenito”, pero…” “¡La nena te sedujo!” “No, no, no es así. Cuando se fueron, Noelia me preguntó si podíamos salir a dar una vuelta cuando volvieran. Le dije que sí. No la iba a despechar…, aunque muchas ganas no tenía, por lo que te dije…, eso, de andar con una nena. Lo que pasó es que Noelia me dijo que se iba a peinar, y al rato me llama para que fuera a “ver como se peinaba”. Fui al baño, donde estaba Noelia. Me dijo que mirara y que me sentara sobre la tapa del inodoro. Y así fue. Esto es lo más difícil. ¿Te acordás que yo tenía puesto un pantaloncito de futbol, porque tu marido me dijo que no me cambiara?” “Si, recuerdo.” 
“Bien… pasó lo que pasó…” “¡Qué pasó?” “Pues… estábamos muy… juntos… Con mi pierna rocé la suya… ¡y allí toda la compostura se fue al carajo! La tomé de la cintura y la senté sobre mí… y bueno… ¡la penetré! ¡Ya está! ¡Te lo dije!” “¡Pobrecita! ¡Debe haber llorado! ¡Mirala a la inocente niña! ¡Jajaja!” “Y desde ese momento estuvimos juntos…” “¿Y cómo hicieron todos estos años?” “Nos escondíamos. En cualquier rincón que encontráramos…, bueno…, hacíamos lo que podíamos…” “Bueno… ¡los envidio! Ya te lo dije.” “¿Y qué tiene que ver esto con lo que me dijiste, ¿por qué te interesa?” “¿Te diste cuenta si era ...

... virgen o no?” “No, ni me importó. A Noelia tampoco…, si quedaría embarazada…, nada. Disfrutábamos de lo que podíamos sin pensar en consecuencias. ¡Éramos unos tarambanas! Sólo queríamos estar juntos y disfrutar.” “¡Son divinos! ¡Los quiero mucho!” “Yo también las quiero mucho!” “Dani…, no es que no quiera decirte cuál es mi interés…, pero tenemos que vestirnos. Ya debe venir la nena.” “Está bien. A pesar de la sanata la pasé muy bien…”                 
-Así que, Lauri, pasé toda la semana intrigado por lo que era eso, tan importante, que me tenía que decir…
-¡Pero seguías cogiendo con Noelia!
-¡Por supuesto! ¡Para eso era mi amante!
-¡Jajaja! ¿Y Susy siguió espiando?
-¡Sí! ¡Y se seguía pajeando! ¡Cuándo se daba cuenta que la estaba mirando se sonreía y señalaba con el pulgar para arriba!
-Le encantaba mirar…
-En algún momento me pareció que la nena también la había visto. A mí no me dijo nada. No sé si habló con la madre. Nunca pregunté. 
-¡Tal vez le daba vergüenza! – Laura me besaba cada vez que me hablaba. Yo le correspondía…, pero no quería alentarla. ¡Tenía que recuperarme!
-¡Al fin llegó el martes! Te sigo contando…
	“Ese día llegué más temprano que nunca. Quería que tuviera el tiempo necesario para contarme todo. Y así fue. Pero…, como siempre, Susy quería que lo primero fuera coger. Le propuse hacerlo a lo perrito. “Qué es eso?” “Le di las “indicaciones” necesarias. La coloqué en el borde. Me quedé parado al pie de la cama. Me agaché…, y le mandé la clásica ...