Pregunta Comprometida 3
Fecha: 14/06/2021,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... de Noelia cuando recién empezamos a coger. ¡Pero la tuya es más linda!
-¡Zalamero! Seguí contando…
Entonces sí, desayunamos…
-¡Uy! ¡Cómo está la cama! ¡Toda mojada! Vas a tener que dar vuelta el colchón cuando venga la señora a limpiar. Lo tenés que limpiar un poco y dejarlo orear, antes de darlo vuelta.
-¡Jajaja!
-¿Por qué te reís?
-Por las indicaciones que me das… - Leo se iba a recalentar cuando se diera cuenta que otra mina estuvo cogiendo en SU cama. Esto lo pensé. No se lo dije a Laura.
-¿Me seguís contando? Venía todo muy lindo ¿no? – Laura insistía. - Sin duda ella ya estaba dispuesta.
-Bueno. Sigo entonces.
“Como siempre nos quedamos haciendo un poco de relax. Le hice la pregunta que tenía en mente hace rato: “¿Por qué tenés vergüenza? ¿Hay algo que hice mal?” Mi pregunta descargó unas reflexiones que me asombraron. “No tengo vergüenza de vos, no, para nada. No tuve vergüenza que me vieras desnuda, ni tengo vergüenza cuando estás dentro mío, o… cuando me… la chupás. No, para nada tengo vergüenza, por nada de eso… ¡Tengo vergüenza de mí! Tengo vergüenza de desearte, tengo vergüenza de que me guste tener sexo con vos, tengo vergüenza de que quiero más y más, y que te extraño durante la semana. Tengo vergüenza de que cuando te veo con Noelia…, como gozan…, como juegan y son tan felices…, tengo vergüenza… porque los envidio, y tengo vergüenza porque quisiera estar en el lugar de Noelia… ¡Por todo eso tengo vergüenza! ¡Ay Dios! Y tengo vergüenza que… cuando ...
... veo tu… pene… dentro de la boca de mi hija… ¡Aahh! ¡Tengo vergüenza de querer tener tu sabor en mi boca!” “¡La podés tener todas la veces que quieras!” “¡Tengo vergüenza de pedírtelo! Por eso cierro los ojos y aprieto los labios. Tengo vergüenza de que notés que me gusta mucho lo que hacemos. ¡De todo eso tengo vergüenza! Cuando me tocaste el hombro ese día, el primer día “nuestro”, me estremecí toda… ¡hacía seis meses que esperaba algún contacto físico con vos!”
-¿Qué hacer ante esa confesión? – Miré a Laura y la besé.
-Pues… seguir dándole a la matraca… ¡Al final de cuentas es eso lo que ella quería! – Laura fue concluyente.
“Susy siguió. “Estoy tan sensible que siento una caricia tuya… ¡y se me ponen duros los pezones!” “¡Es que es tan lindo besarte, acariciarte…, chuparte toda! ¡Sos sabrosísima! ¡Por eso te chupo… y… siento que eso te hace feliz!” Sin duda habíamos dejado atrás el lenguaje “caballeresco”. Susy quería hablar de lo que significa el sexo y el deseo. Estaba dispuesto a complacerla. “¡Justamente por eso tengo vergüenza! ¡Qué me guste tanto como me chupás y como me la metés! Perdoname el lenguaje… pero quiero ser explícita…” “No tengo nada que perdonarte. Yo también quiero ser explícito… ¡me encanta coger con vos!” “¡Ay! ¡Jajaja! ¡No tendría que reírme! ¡Me gusta que me hablés así! Es la manera de sentirme tu amante…” “Entoncés voy a ser explícito: ¿querés chuparme la pija?” “¡Síííí! ¡Ahora!” “Acostate entonces. Ahora lo hacemos.” Me enanqué sobre ella, como ...