de gerente a puta en un fin de semana - Relatos Eróticos

de gerente a puta en un fin de semana

... Martínez, la ya tenia su camisa muy acodada y su corbata ya estaba en su lugar, lo recibí con un beso en los labios y el correspondió de inmediato, inmediatamente sus manos se fueron a mi cintura y las mías hacia su cuello, todo era muy sincronizado, fue una escena muy pasional y sexual, tome su mano y lo jale hacia la cama, y justo cuando estábamos al pie de mi camota, el se detuvo un momento y dijo “permíteme, ¿Cuánto me va a costar esto?” yo sonreí y le dije muy sutilmente, “no te preocupes mi amor, esta tarde yo invito, de a ahí en adelante todo fluyo entre caricias y besos, apretones y palmaditas, yo acariciaba su cabello y el apretujaba a toda prisa mis nalgas, poco a poco desabotono mi blusa y clavo su cara entre mis tetas, ni siquiera reparo en que mi bra era muy conservador y poco atractivo, el se concentro en mis tetas y en mordisquear mis pezones, todo era erotismo y pasión, el Sr. Martínez olía delicioso, la sensación de será acariciada por alguien distinto a mi pareja de toda la vida me daba una gran excitación y muchísimo morbo. Después de un rato las caricias subieron por dentro de mi falda hasta llegar a la sorpresa de que no había ropa interior, no había calzones, no me dio tiempo de elegir unos decentes y secos, asi que cuando sus dedos no encontraron resistencia ante mi vagina, el Sr. Martínez se dio gusto en la mejor dedeada que me han dado en mi vida, estoy segura que ahí ya había concebido mi primer orgasmo de la tarde, llego un momento donde me ...

... levante de la cama y me quite la mal acomodada falda y termine por desvestirme toda, el hizo lo mismo y yo me apresure darle una mamada como nunca lo había hecho. (mi esposo y yo jamás nos damos sexo oral ,es inmoral)  esa tarde yo me di permiso de hacer todo, necesitaba desahogarme, no es que antes lo necesitara y no se me permitiera, era que en ese momento era mi necesidad y quería cumplirlas todas. 

No se cuanto tiempo pase succionando esa verga, no se si fueron minutos u horas, lo que si se que lo disfrute muchísimo, en alguno de los momentos de la felación, el Sr. Martínez exclama de manera sigilosa, “nunca he sido infiel a mi esposa, pero hoy vale mucho la pena” eso me éxito mucho mas!!!, en ese momento me incorpore y adopte la posición de perrito, le deje a su vista el paisaje mas atrevido que yo pudiera dar, le di una perspectiva completa de todo mi trasero, desde su posición el podía ver mi vulva y mi coño dispuestos a sus antojos, el podía decidir abiertamente como, cuando y por donde cogerme. (el sexo anal en mi mundo esta mas que prohibido, es un tema tabú, jamás pensé que pudiera siquiera pensar en probarlo) hoy el sexo anal era como una opción que bien podría aceptar y disfrutar.

Cuando yo esperaba que en mi posición de perra el Sr. Martínez me diera una embestida brutal, no fue así, el Sr. Martínez me lengüeteo la vagina desde el punto trasero, (que gran sensación) seguro me hizo tener otro orgasmo, yo estaba temblando con la sensación de recibir tal lamida de ...