TERMINARON LAS VACACIONES 3
Fecha: 02/07/2021,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... en la boca. Tenían cierta aprensión. No la conocían esa. Yo las convencí de que lo hacía con mi esposa, y a ella le gustaba mucho… Y bueno…, a ellas les encantó. Un par de meses después, antes de terminar la escuela, volvimos a repetir. Cuando ya la había dejado para seguir en la facultad, me buscaron un par de veces… ¡hasta que me contaron que lo hacían con los novios!
-¡Fuiste un excelente “profesor”!
-¿Cuál te gustó más? ¿La flaca o la gordita?
-Las dos. Cada una lo suyo. La flaca tenía un cuerpo de modelo, hermosísima…, y capaz de toda acrobacia. Y… la gordita… bueno… ¡qué tetas! ¡Qué culo! ¡Qué maravilla morderle los rollitos! ¡Y qué muslos! ¡Desde ese momento me viene la locura por los jamones! Cuando se los mordía me gritaba, ¡más arriba! ¡Más arriba! ¡Quería que le mordiera la concha! ¡Las dos estaban buenísimas!
-¡Jajaja! ¿Y luego?
-Bueno…, trataba hacerles cosas que les pareciera original. En aquella época no era fácil conseguir películas porno, no había más que algunas revistas. Eso permitía que quien tuviera algún acceso a eso…, podía dársela de “entendido”. Y bueno…, cuando a alguna se la metía por el culo, hacía que la otra le chupara la concha. De esa manera tenían muchos orgasmos y quedaban encantadas. Aunque los tríos no eran lo más común. Cuando estaba con solo una, por ejemplo, cuando se la metía por el culo, le metía los dedos en la concha, o al revés. ¡Les encantaba!
-¿Cuándo fueron los otros tríos?
-En la técnica fue un par por año, no más. ...
... Luego en la facu, cuando alumno y cuando docente.
-¿También “apretabas” a las alumnas de la facu?
-No, para nada. Todo fue por mutuo consentimiento. Y también cuando entré a trabajar en algunas grandes empresas, donde habían muchas mujeres que estaban muy buenas, jóvenes y maduritas… Y… lo que salía…, salía.
-¿Te parece que vayamos a dormir un poquito? – Patri está ansiosa.
-Vayan ustedes. Yo me quedo con Matilda…, y para atender a Araceli…, si llega a venir.
Rápidamente subimos.
-¡Querés ponerte en cuatro?
-No. Quiero ponerme de espaldas…, así te veo la cara.
-¡Jajaja! ¡Tenés que verme la cara! ¡Y yo te le veré también!
Se acostó y levantó inmediatamente las piernas.
-Vamos a lubricar. - Me agaché y sorbí la concha. Luego de recorrer todos sus labios, fui al clítoris. Patri empezó a latir, y a humedecerse, más de lo que estaba.
-¡Si si si! ¡Así! ¡Me gusta mucho. – Me encanta como Patri me alienta.
Le lamí el clítoris. Patri se movía para sentir más mi lengua en ese “dedito meñique”. Se sentía muy bien. ¡Era riquísimo!
-¡Ay papi! ¡Cómo meeeee guusssttaaaaa! – ¡Se mandó tremendo orgasmo!
Con todo lo que chorreó tenía el culo bien preparado. Como me gusta tanto, igualmente metí la lengua en el hoyo todo lo profundo posible. ¡Se sentía sabrosísimo! Se lo dije:
-Patri, mi amor… ¡qué culo tan rico!
-¡Me hace feliz que te guste!
Tanto jugo la había lubricado muy bien. Estaba lista. Se tomó las piernas poniéndola sobre su cuerpo.
-No te tapés las tetas. ¡Te las ...