Todo por el sueño americano (parte 3) - Relatos Eróticos

Todo por el sueño americano (parte 3)

... sé cuándo diga hasta aquí llegue. 
- a rosa la conocí en el camino …
continua alondra
… yo ya iba en la caja de una camioneta con varias personas provenientes de guatemala ,  yo soy  de quintana roo , la camioneta se detuvo porque rosa pidió el raid, pero solo avanzamos unos 3 municipios más de sinaloa y los demás inmigrantes agarraron hacia la costa, nosotras dos seguimos hacia sonora.
yo las escuchaba, pero mi mente me seguía traicionando, su historia era interesante, pero seguía pensando en la noche anterior.
como si adivinara mi pensamiento rosa me pregunto tajante
- ahora no nos pedirás nada?
- nada sobre qué? 
- anoche tenias muchas ideas en la cabeza, no creo que hayan sido las únicas
aunque su pregunta podría parecer como si me incitara a continuar con la aventura de anoche, su cara reflejaba seriedad, así que no quise precipitarme 
- el morbo y el fetichismo van siempre de la mano, por supuesto que se me ocurren más cosas y más cuando estas ante mujeres, así como ustedes.
la idea de que no tenían prisa en salir de ahí, me invadía, acaso podría disfrutarlas una vez más.
me levanté y salí a la entrada de la cueva, pleno medio día, el sol estaba en su punto más alto, no era hora para que siguieran recorriendo el desierto, pero, ya no era mi decisión.
- el sol esta fuerte, pero si no se van ya, talvez tengan que esperar hasta la mañana, ya tienen todo lo necesario.
les dije al entrar de nuevo en la cueva
cada una recargada en una pared se encontraba como ...

... viendo a la nada, como si estuvieran sumergidas en sus pensamientos, ninguna hizo algún movimiento
que hago, me despido y salgo de ahí, o me arriesgo, talvez vuelva a tener suerte.
opte por arriesgarme, sin decir nada me acerque a alondra que es la que me quedaba más cerca, sin avisar saque mi pene de nuevo y se lo puse en la boca, como que no le sorprendió, seguía con la mirada perdida, yo trataba de entrar en su boca lo más que podía en cada embestida, su saliva envolvía el pene rápidamente, mi mano se metía entre su blusa, buscando sus tetas.
por otra parte, rosa nos observaba desde el otro costado de la cueva, pero sin hacer ningún movimiento.
torpemente empecé a quitarme la ropa, y alondra igual con su cara seria empezó a hacer lo mismo. 
tome a alondra del brazo volteándola y jalándola hacia mí, hasta que quedo en cuatro, mi verga estaba completamente erecta y necesitaba penetrarla, con una mano el agarre de la cintura y con la otra busque su vagina, cuando sentí la entrada, agarre mi pene y la penetre hasta el fondo sin piedad.
- aaaahhhgg!! 
un pequeño grito soltó sin tratar de hacerlo fuerte, como acordándose del tema del ruido que ya habíamos acordado.
empecé a embestir a un ritmo acelerado, pero sin tratar de excitarme demasiado, porque sabría que eyacularía y no quería terminar aún.
la vista así empinada era perfecta, su ano de un rosa no tan oscuro se contraía en cada movimiento, se lo escupí y también rápidamente me moje con saliva el pulgar derecho y lo ...