Todo por el sueño americano (parte 3) - Relatos Eróticos

Todo por el sueño americano (parte 3)

... puse sobre su ano, sin presionar, el mismo liquido permitía que el dedo se fuera metiendo poco a poco, cuando menos me di cuenta mi pulgar completo estaba dentro de ella.
en este momento rosa se encontraba frente a nosotros, así sentada, pero la mirada no la quitaba de la cara de alondra, después, se pone de rodillas y empieza a desabrocharse el pantalón y volteándose se lo baja junto al calzón y se empina frente a nosotros, su culo quedo en el aire, no pude tener mejor vista, su culo quedo a unos 20 centímetros de la cara de alondra, con una mano metiéndola entre sus piernas buscaba sus labios vaginales abriéndolos, el color de su piel aperlada contrastaba con el rosa claro que se veía dentro de su panocha al abrirla.
la cueva era fresca, pero lo caliente de la situación hacía que escurriéramos en sudor, 10 minutos mas así y sentí mi verga hincharse de más, sabía que estaba a punto de estallar, la saque de inmediato y de nuevo soltó un chorro de semen, que recorrió la espalda de alondra junto con su pelo y algunas gotas hasta el culo de rosa que se encontraba enfrente.
de nuevo los 3 nos dejamos caer en el suelo, lo que me llamo la atención fue que rosa al frente quedo como acostada de lado aun con su culo apuntando hacia el rostro de alondra que por el movimiento ahora quedo mas cerca, casi con su nariz tocando a rosa, podía sacar la lengua y tocaría fácilmente ese delicioso ano.
pero alondra no hacia nada por quitarse, también estaba exhausta, solo jadeando, tomando ...

... aire, y resoplando, mi semen le escurría por la espalda, ninguna de las dos parecía que tenía pensado moverse en un rato.
cuando sentí que era el momento, empecé a vestirme de nuevo, me sentía super bien servido, pero ellas seguían en la misma posición, no quise decirles nada, vuelvo a asomarme hacia afuera de la cueva y veo la posición del sol, aún seguía alto, pero ya no picaba como un par de horas atrás, vuelvo hacia adentro y empiezo a tomar mis cosas.
-les dejo las sabanas, si gustan, si no, pueden dejarlas ahí.
ellas empezaban apenas a incorporarse 
me acomode la mochila en la espalda y voltee hacia ellas.
- buen viaje
Sali de inmediato, no pare hasta llegar a la casa, iba pensando en ambas mujeres, el destino que tendría cada una, talvez lo lograrían o talvez no.
pasaron las horas y llego un nuevo día, de nuevo empecé a hacer mi recorrido de dejar los garrafones de agua, lo había descuidado por 2 días, y en un parde ocasiones volvía a pasar a unos 200 metros de la cueva, pero no me detenía, al día siguiente no hice el recorrido, preferí ir al pueblo más cercano a comprar provisiones, pero hasta el tercer día fue cuando volviendo a pasar cerca de la cueva, apague la camioneta y camine los 200 metros hacia ella. 
al entrar en la cueva mi sorpresa fue ver a rosa como en posición de defensa por no saber quién se acercaba
- que haces aquí?, ¿pensé que te habrías ido hace 2 días, y donde esta alondra?
rosa me conto que después de lo ocurrido ese día, prepararon todo ...