Mi hermano, su esposa y yo II.
Fecha: 18/07/2021,
Categorías:
Tus Relatos
Autor: Anonimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... en la redondez de sus nalgas y calor de su vagina, todo eso dije con mis manos. Ella, vio lo que hacia y no se si pudo leer todo lo que dije con mis manos, pero discretamente poso su mano con mis dedos y los apretó, para esto yo estaba a mil, deseaba decirle a mi hermano, que me concediera la oportunidad de pasarme en la parte da atrás del coche y estar con su mujer. Sin embargo, no paso, nunca tuve el valor de decirle y me conforme a tocar a su esposa por pequeños momentos. Así fue el caminar de hora y media hasta llegar al nuevo destino de campaña, hicimos lo mismo con referencia al anterior lugar; dispusimos todo, con la diferencia que en el evento nos llovió. A su término levantamos todo y nos dispusimos viajar de regreso a la casa. Nuevamente ella dispuso ir en la parte de atrás, por lo que yo me coloque de nuevo como copiloto. Siendo tarde, casi las 18:00, partimos de regreso. La oscuridad como mi aliada me permitió ir jugando con ella. Mi mano metida entre el asiento y la portezuela ahora no solo me proporcionaba su mano, como sabiendo que el juego tiene que avanzar me proporcionaba una parte de sus piernas para tocarla y acariciarla. Se había levantado una parte del pantalón de mezclilla y me regalaba para mi satisfacción un aparte de se cuerpo al desnudo, lo que yo agradecí por todo el tiempo que duro nuestro regreso, solo en algunas ocasiones me acomodaba en el asiento, como para que mi hermano no diera cuenta de todo lo que su mujer y yo hacíamos; cosa que para ...
... el nunca paso desapercibida, nos dio su permiso con su silencio. Al llegar al poblado donde yo vivía, comentaron si me quedaría en casa solo o si gustaba acompañarlos a la casa de ellos, que sería conveniente no quedarme solo y que en su casa podríamos hacer un balance de lo que habíamos hecho. A lo que contesté que me parecía conveniente y accedí a ir. Después de 40 minutos de trayecto a su casa, llegamos a ella y descendimos, bajamos todo el material y nos dispusimos a ordenarlo donde correspondía. Al cabo de un rato, vi como mi cuñada se metía a su recamara, saliendo después de un rato con un short muy corto color violeta, una blusa pequeña del mismo color y unas pequeñas sandalias que hacían lucir sus pies blancos y pequeños. Notaba que su vestimenta era la utilizada para dormir, estaba en pijama frente a mi y mi hermano. Él, como si nada le dedico un piro y le pidió comenzara hacer la cena. Verla salir así me produjo muchos pensamientos, por que se había puesto pijama cuando aun cenaríamos, a caso era para volverme loco, no lo se, pero lo que mis ojos vieron era extraordinario, podía ver ir y venir mi cuñada con esa diminuta ropa casi transparente, lo agradecí mucho. Ella, metida en la cocina preparaba algunos alimentos para cenar, mi hermano y yo ayudamos a poner la mesa y nos sentamos los tres. Él, en cabeza de mesa, su mujer a su izquierda y yo a su derecha nos dispusimos a compartir los alimentos. La mesa con cubierta de cristales como diseño y teniendo a mi cuñada ...