Mi hermano, su esposa y yo II.
Fecha: 18/07/2021,
Categorías:
Tus Relatos
Autor: Anonimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... pasado unos segundos se escucho mi puerta abrir, era mi cuñada que entraba a mi recamara, sin cerrar la puerta la vi entrar descalza y con la misma ropa con la que le había dicho hasta mañana, mirándome con coquetería ella río y se dirigió al buro que se mantenía en medio de las dos camas, sin recato ella se agacho y sin doblar las rodillas jalo una de las gavetas, sus dos nalgas estaban muy cerca de mi cara, entre su desnudez y mi ojos nos separaba el pequeño short que llevaba puesto, yo, hipnotizado por la imagen me dedique a observarla y ella sabedora de lo que había producido en mi, siguió buscando no se que cosa, al tiempo que me dijo, ¿necesitas algo? Sin dar crédulo a lo que veía mis labios no pronunciaron nada y sin inmutarse ella se volteo y se paro frente a mi diciendo, veo que tienes frio y se metió a la cama conmigo, en ese momento supe que estaba ahí para que pudiera hacer efectiva mi fantasía. Sin levantarme de la cama le pregunté por mi hermano le dije donde está, a lo que me contesto que se había quedado recostado en la cama, con el morbo de saber la puerta abierta y que mi hermano podía ver en la abertura de la puerta, me excitaba más. Acostados como estábamos la acerque cuidadosamente hacia mí, nos dimos un beso y nos acariciamos, baje la cabeza hasta su vagina y deslizando mi mano izquierda por debajo del short tocando sus nalgas la a cerque más a mi cara, hasta que su vagina llegara a mi boca, le di un leve beso y la abrí de piernas, sin moverse un solo ...
... centímetro espero mi segundo movimiento. Su mirada era curiosa, coqueta y complaciente, dejo que mis manos recorrieran cada parte de su cuerpo, comenzando en cabeza, cuello y hombros, pude con mis manos dibujar su silueta, no sin antes detenerme en su cintura y hacerla hacia mi, pude levantarle la pequeña blusa de dormir dejando al descubierto sus senos puntiagudos, sus pezones estaban erguidos, deseosos que mi boca pudiera darles el masaje convenido, posando sus manos en mis hombros se acerco aun más y dejo a uno de ellos en dirección a mi boca, sin pensarlo abrí la boca y lo introduje, con mi lengua comencé a darle masaje, para ese entonces mi mano derecha hacia lo conducente con el otro seno, mientras que mi mano izquierda se perdía entre sus caderas y sus nalgas, con los ojos cerrados pase de teta en teta, lo mismo hacia con las manos, no pudo decir si alguien nos observaba, pero imaginarlo me producía doble placer, sobre todo porque era la mujer de mi hermano. Después de un tiempo de darnos placer con caricias, separe mi boca de sus pechos y baje las manos a la altura de su cintura, ella seguía tomándome de los hombros solo que ahora alternaba las caricias en cabeza y cuello, pude sentir sus uñas largas en mi cabeza, excitante. Al separarnos ella condujo su boca a la mía y nos dimos un beso prolongado, mi excitación fue aún mayor, mi pene podía verse como una manguera entre mis pernas, gruesa y larga. Sin dejar de besarnos mis manos comenzaron a bajar el short que llevaba ...