Mi hermano, su esposa y yo II.
Fecha: 18/07/2021,
Categorías:
Tus Relatos
Autor: Anonimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... de arriba hacía abajo. Lenta pero constante dejaba caerse en mi falo, cuando lo desaparecía, veía el rose de sus labios con mi pelvis, sensación que ella le gustaba porque la veía balancearse hacia a delante y hacia atrás, sus nalgas que las tomaba con mis manos estaban contraídas por la presión de sembrarse toda en mi. Su rostro que dibujaba placer y concentración en el acto hacía que mis manos y brazos ayudaran a su cadera a seguir con el masaje a mi pene. De vez en cuando la jalaba hacía mi, quedando hundida solo la cabeza de mi pene en su vagina, esta posición me permitía mover mi cintura de arriba hacía abajo, abierta de piernas por mis caderas anchas quedaba el espacio suficiente para observar mi falo entrar y salir de su lubricada vagina, el golpe de mi pelvis y testículos en sus nalgas podía escucharse muy definidamente, sonido que atravesó el umbral de la puerta y pared de la recamara donde estaba sucediendo el acto prohibido entre la mujer de mi hermano y yo. Coger a mi cuñada era todo morbo. De un breve masaje de mi pene a sus labios y vagina, nuevamente volvió a sentarse sobre mi, esta vez con más decisión volvió apoyar sus manos sobre mi abdomen y comenzó a realizar movimientos de adelante hacía atrás, solo que esta ves sentía mas presión y más contracción interna, mi falo estaba siendo masajeado de la punta al tronco, sus piernas se balanceaban a su ritmo y yo, solo me dedique a tomarle de sus nalgas, acariciarle la cintura y pechos, disfrutaba de todo el ...
... movimiento, acción que motivó a que mi cuerpo comenzara a sentir la electricidad que antecede a la eyaculación. Al verme diferente por el placer que me proporcionaba aceleró su ritmo de movimiento, al hacerlo, sentí como se engrosaba mi falo y como se contraían mis testículos, el semen recorría mi pene y me contraje para su expulsión, tomándola de la cintura y nalgas pude hacerla con fuerza para mi, quería que mi semen llegara hasta el más recóndito de su vientre, mi falo quedo buen rato posado en su vagina y los dos sentados en medio de la cama seguimos besándonos, ella exhausta por el ejercicio realizado se dejó caer en mi pecho por lo visto también había llegado al clímax, por lo que yo seguí deleitándome con sus nalgas, con mis manos la hacia para mi, haciendo que mi pene dejara la ultima gota de semen que me quedaba. Nos besamos de nuevo y procedimos a destrabarnos. Cuando ella se hizo para atrás, mi pene salió de su cavidad y cayó satisfecho, había sucumbido a los movimientos de cintura y masaje de la vagina de mi cuñada. Levantando su pierna derecha se desmontó de mi y bajo de la cama, con las piernas cerradas pude ver que levanto el short que estaba en el suelo y me dijo suavemente, al rato regreso, que voy con tu hermano, ahora le toca el. Vi su caminar, desnuda como estaba salió de la recamara solo para meterse a donde se encontraba mi hermano. ¿Qué pasó? no lo se, es algo que en algún momento le preguntaré. Yo, acostado como me había dejado me mostraba relajado, ...