1. Cuidando a mi sobrina huérfana


    Fecha: 25/01/2018, Categorías: Grandes Relatos, Autor: Gabriel B, Fuente: CuentoRelatos

    ... largó el grito orgásmico mientras mi sexo se empapaba con sus fluidos.
    
    Quedamos exhaustos, abrazados. Yo con la cabeza en sus tetas, que usaba como almohadas.
    
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    Tuve que irme al trabajo, muy a mi pesar. Llegué a la medianoche, como siempre. Supuse que ella ya estaba durmiendo. No me había escrito ningún mensaje en todo el día, por lo que pensé que quizá se había arrepentido de lo sucedido.
    
    Me desvestí y me fui a dar una ducha. El día se había hecho largo, y para colmo, tuve que viajar parado en el colectivo por lo que el agua caliente que caía sobre mi cuerpo me resultaba extremadamente relajante.
    
    De repente se abrió la puerta del baño, y se corrió la cortina.
    
    β€” Mica. β€” dije yo, feliz por su atrevimiento.
    
    β€” Hola tío, ¿Te ayudo a bañarte? β€” estaba completamente desnuda. Su cuerpo, curvo y terso era delicioso para mi vista.
    
    β€” Vení princesa, bañémonos juntos.
    
    Micaela se metió en la ducha. Agarró el jabón, y lo frotó sobre mi pecho.
    
    β€” Cuánto pelo tenés acá tío. β€” dijo, mordiéndose los labios. Siguió frotando, y de apoco fue para abajo. β€” Acá hay que limpiarte bien. β€” comentó, cuando llegó a mi sexo, que ya estaba a media asta. β€” para que sea rico saborearlo.
    
    Enjabonó mi verga y mis bolas. Me hice para atrás para que el agua cayera en mis genitales y comience a enjuagarme. Mica lo hizo, con masajes deliciosos que intensificaban el placer debido a la humedad.
    
    β€” A ver, ya está bien enjuagada me parece. β€” dijo, se arrodilló y con la lengua probó ...
    ... si era cierto. β€” sí, está perfecta, ningún poco de gusto a jabón, y está impecable. β€” Me miró, traviesa. β€” ¿te la chupo tío?
    
    β€” Chupamela princesa.
    
    β€” Sos un tío muy degenerado. β€” dijo, y luego se llevó la verga a la boca.
    
    El agua caía sobre su cabello, mientras me practicaba un sexo oral digno de una puta profesional. No podía creer que con dieciocho años tuviera tanta experiencia en mamadas. Era una nena mala, pero ya la enderezaría, y sólo cogería conmigo.
    
    Me pajeaba el tronco mientras devoraba el glande con su lengua experta. Me acariciaba las bolas con las yemas de los dedos. Cuando sintió el juguito viscozo, lo saboreó con deleite, y la chupó con más vehemencia.
    
    β€” Dame la leche tío. β€” dijo, levantando su rostro mojado. β€” quiero tu leche.
    
    β€” Acá tenés la leche princesa. β€” dije, eyaculando en su cara. β€” tomatela toda, o no repetís.
    
    Luego fuimos a mi cuarto. Me tomé el tiempo de explorar cada parte de su cuerpo, y no nos dormimos hasta las tres de la mañana.
    
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    Al otro día me tocó franco, y me quedé en casa a esperar a que venga de la escuela.
    
    De repente apareció mi mamá.
    
    β€” Te estás llevando bien con la nena ¿no? β€” no sé porqué, pero creo que en su pregunta había cierta ironía.
    
    β€” Sí, la verdad que sí, es una buena piba.
    
    β€” Le dije a tu papá que la semana que viene empiece a hacer la pieza para ella. Así vos, el día de mañana, cuando te juntes, ya tengas un cuarto libre para tu hijo.
    
    β€” La verdad que ahora no estoy pensando en hijos.
    
    β€” ...