1. Mi día perfecto


    Fecha: 28/01/2018, Categorías: Masturbación Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos

    ... jugar un tonto juego, él dice que es mi bebe y quiere tomar teta, yo siempre le digo que mis tetas son suyas, nadie me las trata como el…
    
    El joven casi hace un culto de ellas, así que yo las desnudo ante sus ojos y él se puede pasar una eternidad contemplándolas, sus ojos logran endurecer mis pezones en una forma única, él se reclina dulcemente sobre mí y empieza a lamerlas con devoción, una, otra juega con mis pezones y solo me estremezco, es un maldito…
    
    Él logra que me inunde, solo me saca la tanga y empieza a cogerme, pero en ningún momento sus ojos se apartan de mis tetas, y eso es tan excitante…
    
    Mis pechos se mueven descontrolados, son el centro del universo en ese momento, y la verga de mi amante me llena de placer, toco sus músculos tensos como el acero, su cuerpo lampiño, me pierdo, naufrago en placer…
    
    Ya se la rutina, él nunca va a cambiar el final, es previsible, solo saca su pija y la esconde entre mis pechos, solo se mueve entre ellas, se siente tan rico, tan caliente, veo sus ojos, le siento venir…
    
    Braulio se separa y se pajea sobre mis pechos, su semen caliente salta como metralla, no sé de dónde saca tanta leche, pero realmente son chorros que saltan a gran distancia, uno tras otro, siempre me sorprende y me saca una risa de admiración…
    
    Al fin mis tetas están cubiertas de su líquido pegajoso y meloso, el solo me observa, me gusta jugar con ese cuadro, me acaricio los pezones con mis dedos llenos de semen, con paciencia, los llevo a mi ...
    ... boca, siento su sabor, estiro mis pechos y me lamo yo misma, como se lame un gato, al final, termina todo siendo un enchastre, y más enchastre, más feliz es Braulio…
    
    Es la hora de regresar a casa, mi niño está tranquilo después de tomar teta, es tan loco… me limpio bien, me enjuago en el baño, me visto, me despido y con la misma discreción que entré, salgo nuevamente, ahora si camino a casa.
    
    Al llegar me doy una ducha rápida mientras dejo algunas pavadas cocinándose, el tiempo apremia, me pongo un conjunto de ropa interior limpio, almuerzo semidesnuda recordando todo lo vivido, desde el dulce despertar junto a Jeremías hasta el encuentro maternal con Braulio, me pongo medias de nylon, pollera a media pierna, camisa celeste, chaqueta y zapatos negros, me peino, me maquillo, tomo mis cosas y parto en taxi a mi trabajo…
    
    Ya en la clínica privada saludo al doctor Roque Martinez, como cada tarde, acomodo sus cosas y recibo a sus pacientes, el doctor es un tipo sesentón, de barriga prominente, un tanto calvo y fumador empedernido, cojea de una de sus piernas por una enfermedad de su infancia que no viene al caso, esos tipos pura inteligencia, sabe todo de todo, un tipo con experiencia que vivió la vida, puertas afuera, un hombre de familia, casado, buen esposo, buen padre, tres hijos, puertas adentro, un amante improvisado.
    
    Nunca supe el momento que caí en sus redes, solo sé que ahora que me tiene no se librará fácil de mi… es que como decirlo… el doctor tiene un aparato ...