El genio - Parte cuatro - Relatos Eróticos

El genio - Parte cuatro

A Daniel se le habían llevado cinco chicas, una alemana, una italiana y tres checas, variables más variables menos, luego de pasar por todo el proceso de transformación; las cinco eran muchachas bobas que se la pasaban pensando en follar en prácticamente todo momento del día, mentalmente eran niñas pequeñas, pero con el apetito sexual de una ninfómana, había descubierto que el proceso con ciertos cambios les dejaba su personalidad e inteligencia intactas y les aumentaba considerablemente la libido volviéndose depredadoras sexuales, cosa que evidentemente no había sido el destino ni de Tamie ni de la mayoría de las chicas que por mero placer, conveniencia o petición de algún cliente de Bimbotech habían pasado por esa transformación.

El científico llevaba ya tres días en semi cautiverio, ya que vio y estudió el proceso tanto en los archivos de laboratorio como en persona y midió los alcances de sus efectos estaba listo para tratar de devolverles algo de su Yo anterior a todos sus sujetos de pruebas.

Le pidió a su captor que recolectara toda la información que pudiera reunir tanto de las chicas secuestradas como las de su propia hija, también le dió una lista de componentes que debía ser surtida a cabalidad sin sustituto alguno, el hombre demoró tres días en llevarle tanto la información como los componentes, con los cuales Daniel rápidamente comenzó a trabajar en una máquina.

La primer chica en ser usada para ver su efectividad fue la alemana a quien cómicamente le ...

... habian hecho pensar que su nombre era Footjob ya que era la fijación que le habían implantado en su transformación, así pues luego de seis horas de estar atada a una máquina que hacía que dos potentes magnetos le bombardearan el cerebro, así como un par de audífonos y una pantalla que le pareció indescifrable a cualquier espectador que intento ver su contenido, la chica estuvo lista para la prueba final.

Resultó que tanto la alemana como la italiana eran estudiantes de intercambio, la alemana estudiante de arquitectura, la italiana de química farmacéutica, las checas eran contadora, profesora de primaria y secretaria respectivamente, al medir sus capacidades intelectuales ninguna de ella fue capaz de hacer siquiera la labor más sencilla y elemental de su profesión o nivel académico.

Por eso en cuanto Daniel le pasó a su ayudante un examen de arquitectura a la mujer y esta lo resolvió satisfactoriamente diciendo que ya era molesto que le llamarán Footjob, cuando antes el nombre le encantaba supo que había triunfado por completo.

Una a una, las demás chicas fueron tratadas con el mismo procedimiento, y todas regresan a la normalidad, era verdad que posiblemente sus familias notara ciertos cambios de personalidad, pero estos podrían ser atribuibles al evento traumático del secuestro.

Por fin, el turno de Tamie, cuyo verdadero nombre era Yelena, luego de 9 horas de tratamiento la muchacha volvió a actuar como lo hacía antes de ir a Estados Unidos, el mafioso estaba de ...