El genio - Parte cuatro - Relatos Eróticos

El genio - Parte cuatro

... confirmar la mala idea que había tenido.

La muchachita media un metro con cincuenta y no estaba del todo desarrollada, una insinuación de busto apenas asomaba en su pecho, así como una tímida parte baja que seguramente al alcanzar el pleno desarrollo sería encantadora eso sí el estado de desnutrición de la jovencita le permitía desarrollar algo de masa muscular, su piel morena clara seca y sus ojos cafe avellana apagados y la ropa sucia y raída solo hicieron que Zafiro lamentará más que no cumpliera con el requisito de la edad.

-Aquí tienes- dijo Sherezade mientras le extendía una brillante moneda a la niña- Si me contestas con toda sinceridad y verdad una simple pregunta te regalo…- se acercó al oído y le susurró algo.

¿En serio? ¿No me está jugando una broma?- Dijo con sorpresa e ilusión la joven.

-Palabra- Asintió solemnemente Sherezade- pero solo si me hablas con la verdad; ¿Que edad tienes exactamente?

-19, me veo mas chica porque parezco niña-afirmó con seriedad la joven- se lo juro que es verdad.

-Y te creo, solo quería saber; veras, mi amiga y yo trabajamos en una casa en el servicio doméstico, nuestro patrón quiere contratar a alguien, no se si te interese.

-Pero y mi apariencia, y no tengo papeles…- la chica lo pensó, era realmente demasiado bello para ser verdad.

-Yo tampoco tenía papeles y al patrón no le importó, seguro que con tu situación hace una excepción, es alguien muy generoso, tranquila cariño- afirmó alegremente Zafiro.

La ...

... muchacha seguía sin poder creer su buena suerte, pero dado que en las calles ya había pasado malos tratos, pensó que no perdería nada con la oportunidad que se le presentó, las mujeres se encaminaron a un auto compacto que rentaron para la ocasión y se dirigieron a la mansión.

En el camino se enteraron de que Juanita era originaria de la sierra oaxaqueña y que llevaba tres años en las calles, originalmente llegó con su esposo quien la compró a su padre y estuvo trabajando en las calles para mantenerlo, pero debido a los malos tratos escapó, en la calle no la paso mejor y se mantuvo hermética con respecto a lo que vivió en ese tiempo.

Como Sherezade supuso, Juanita nunca vio tiempos mejores, la carencia siempre fue la regla, de hecho le era imposible recordar un dia en el que comiera tres veces consecutivas, su relato, junto a su situación convencieron a las mujeres de que habían escogido a la candidata perfecta y ya que la muchacha les cayó bien, ardían en ansías por incorporarla al servicio de su señor.

Cuando llegaron, una de ellas la condujo a la cocina donde le sirvió de comer, Juanita devoró todo lo que Sherezade le dio a comer, Zafiro le informó a Daniel de la situación el cual le pidió que le dieran un baño a la chica y que la siguieran entretenido las dos horas necesarias.

A él ver que harían las nanomáquinas en un cuerpo famélico le daba mucha curiosidad, en las ocasiones siguientes les recordaría que las indigentes fueran primera opción​ solo si, estas no ...