1. Mamá y las nenas 4


    Fecha: 02/08/2021, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... Nuevamente elíxir para mi paladar… -¡Ay! ¡Papi, papito! ¡Quisiera que fueras de verdad mi papá!
    -¿Qué decís? – Levanté de golpe la cabeza. ¡¿Qué decía esta nena?!
    -Si, de veras. Cami también lo quiere. Vení a vivir con nosotras, con mamá…, por favor. De verdad queremos que seas nuestro papá, el que nunca tuvimos.
    -Pero…, mi amor. ¡Eso es imposible!
    -¿Por qué? ¿No estás bien con nosotras? Además ya lo sos, de alguna manera. Como nos cuidás, como tratás de que estudiemos, de que tengamos buenos chicos a nuestro lado. Todo eso solo un papá lo puede hacer. Además a vos ya te eligieron de papá.
    -¿De dónde sacaste eso?
    -La hermana de Yolanda te eligió de papá cuando quiso tener un hijo. ¡Saben qué sos el mejor!
    -¿Estás bien?
    -¿Te creés que estoy loca?
    	Como Miri había acabado muy bien, con generosa cantidad de fluidos, me paré y me agaché hacia ella para besarla en los labios.
    -¡Mi amor! ¿Cómo se te ocurre? – Nos besamos con suavidad y amor, saboreando nuestros labios, no nuestras lenguas. - Te pregunté si estabas bien, para saber si habías tenido un buen orgasmo.
    -¡Claro! ¡Por supuesto! ¡Siempre los orgasmos con vos son fantásticos! – Miriam me abrazó, apretándome contra su rostro. - ¡Te quiero tanto!
    -¿Entonces seguimos? 
    -¡Claro, con todo! - Me ofreció su mejor sonrisa.
    -Entonces levantate un momentito. Quiero acomodar el sillón para vernos desde el espejo.
    	Entre ambos acomodamos el sillón…
    -¡Qué bueno! ¡Cómo se ve! – A la nena le encantó la visión que podría ...
    ... tener desde allí. Estábamos tan obnubilados por la calentura que ni cuenta nos dimos de que yo seguía vestido!
    -¡Uy dio! ¡Ni siquiera te desnudé! ¡Qué boluda! ¡Estaba tan entusiasmada con tu chupada que ni cuenta me di que seguías vestido! – Miri, rápidamente me aflojó el cinto, bajó los pantalones y el calzoncillo, ya flojos por su “intervención” anterior, fuera zapatos y camisa… ¡Ya estábamos empatados…, y yo…, por si hubieran dudas, totalmente al palo…
    Me acomodé para metérsela en la concha.
    -¡Esperá! ¡Quiero mamártela!
    	Fue imperativa. 
    	Miri, sonriendo y abriéndose la boca con los dedos de sus manos y sacando la lengua como los chicos, como si ya estuviera mamando…
    -¿Querés acostado? Así estás más cómodo… - La nena lo quería así. Veremos que hace…
    Fuimos a la cama. Ella se acostó a mi lado, para que yo me regodee mirándole el culo, y tomó la pija con sus manos. Humedeció con saliva el glande y lo pasó sobre los pezones. Luego se la metió en la boca. Empezó sorbiendo el glande y levantó una pierna. ¡Era eso! Inmediatamente fui al clítoris con una mano. Con la otra agarré una teta. Entre mi panza y su teta quedaba mi mano. La ensalivó totalmente, haciendo caer sobre la pija gran cantidad de saliva. No sé de donde sacaba tanto fluido bucal. ¡Parecía un orgasmo de boca! ¡Cuánta voluptuosidad!
    Miriam estaba acostada sobre mi cuerpo, chupando, lamiendo, mamando… De pronto se irguió y giró hacia mi cara. Me miró lujuriosa. Mi pija seguía aferrada con una de sus manos. Mis ...
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