Mi mamá me ama - Relatos Eróticos

Mi mamá me ama

... para que la viera, y vino hacia mí con una hermosa sonrisa. Estaba bellísima, incluso más que en el resort, si era posible… Muy poquito maquillaje, total no le hace falta, en sus esplendorosos 20 años. Me abrazó y besó muy cálidamente las mejillas. Le retribuí. No iba a ser ordinario. Me tomó de la mano y me “llevo” hasta la mesa. Cuando fue a sentarse le corrí la silla…
-¡Tan amable como siempre! – Kirky estaba radiante. Me iba a sentar frente a ella…, al otro lado de la mesa.
-No, no. Sentate aquí, a mi lado… No quiero que estés tan lejos. - Estábamos en ángulo recto, digamos… Teníamos que girar las cabezas para vernos…, pero quedamos muy cerca… demasiado… ¡y sus piernas “chocaban” con las mías! ¿Qué pretendía esta nena? ¿Su actitud en el resort era simulación?
-¿Qué tomás? – Rompí el silencio. 
-¿Te parece café escocés? - ¡Eso era lo que tomábamos con Adriana!
-Bueno…
-¿Dos entonces? – Kirky hizo seña y vino el mozo. Parecía que ella quería tener la batuta…
Me miró y tomó mi mano. 
-Tengo que contarte algo…
-Lo supongo. ¿Por eso querías que nos encontráramos?
-Si, por eso…, pero no sabés que te quiero decir…
-Lo que sea…
Esperamos que vengan los cafés, allí en este semi reservado. Era la zona donde las mesas están separadas por mamparas a media altura.
-Bueno… ¿sabés… porque te “perseguí”? No por bronca o envidia a mamá. 
-Es lo que nos dijiste.
-Si…, pero no es verdad. La verdad es… - Calló y me miró profundamente a los ojos… - ¡Me había enamorado ...

... de vos!
Bajé la cabeza. No quería verle los ojos. ¡Me dio miedo!
-Si, Dani…, es la verdad. Te perseguí… no para que abandonaras a mamá. Solo quería compartirte. No había otra forma. ¡Yo lo sabía!
-Pero… ¡una locura!
-Ya sé. Ahora lo sé…, porque no te conocía. No sabía que abandonarías a mamá para no verte acosado por mí. – Se le humedecieron los ojos. -  No me habló durante… 10 meses, más o menos. No sabía que serias tan digno de no querer ser infiel con la mujer que amabas… ¡no lo sabía!
-Eras una nena ¿Qué amor?
-Vos pensás eso, pero te amaba locamente. Cuando te fuiste, además de no dirigirme la palabra…, me angustié como nunca… ¡nunca volvería a verte! El primer gran amor de mi vida… por más “nena” que sea. No lo podría soportar. Luego de 10 meses de angustia, sin salidas, sin amigos, sin escuela… ¡todo fue mal! Repetí ese año. Era pésima. Por suerte, una mañana, cuando me levanté, mama me esperaba en la cocina: “vení a desayunar conmigo”. ¡La primera vez en diez meses! Me senté, y me sirvió. En un momento se levantó, vino a mi lado… y me besó en los cabellos… “Mi amor…, te hice daño sin comprender que eras una niña…” Eso me dio rabia. Le iba a gritar que no era una nena… ¡qué me había enamorado! Pero preferí callar. Pensé que la verdad sería peor. Y me puse contenta de que al fin me perdone…, por la razón que creyera… y le conté lo mismo que les conté a ustedes en el resort…, pero estaba mintiendo.
-Pero Kirky. Tu mamá hubiera entendido.
-Pero sería tarde. ...