Mi mamá me ama - Relatos Eróticos

Mi mamá me ama

... Inevitablemente. ¡Les cagué la vida a ella y a vos! A partir de ese día…, cada vez que mamá me hablaba de vos, de lo que hacían…, de lo bien que lo pasaban…,  yo… me quedaba tan ansiosa…, que me iba al dormitorio… a masturbarme… ¡Te deseaba tanto!
-Bueno…, está bien. Ya pasó…
-No. ¡No pasó!
-¿Qué…?
-No pasó. Renuncié porque quería verte. Cuando te vi allí, tras tu tarta de manzanas…, comprendí que te seguía amando. 
-Pero… 
-Si. Cuando te vi, no fui inmediatamente a saludarte. Estuve media hora dando vueltas. ¿Qué te diría? Hasta que me animé. No te iba a decir nada…, y luego conocí a Araceli… Una mujer maravillosa, sin duda. No te iba joder la vida de nuevo. ¡No, de ninguna manera! Me callaría, pero…, ¿te aburre mucho toda esta sanata?
-No es sanata…, si eso te hace sentir mejor… Es mejor que lo hablemos…, pero antes que nada…, y sin querer hacerte daño…, no me alejaré de Araceli…
-Sí, ya lo sé. Por eso digo que no la quiero cagar de nuevo… pero…
-¿Cuál es el “pero”?
-No pude olvidar jamás que vos también disfrutaste de mi compañía… No le conté eso a Araceli…, pero le dije lo que pasó y… que YO la había pasado muy bien. Por supuesto luego del perdón de mamá estuve con muchos chicos…, incluso con tus hijos…, quienes no tenían la menor idea de porque te habías ido…, por suerte, sino me hubieran odiado ellos también, pues te quieren mucho y sabían que eras muy feliz con mamá. Al final los dejé de lado, no porque no me gustaran…, pero había crecido. ¡No quería ...

... elegir entre ellos! – Kirky estaba mejor. Me seguía mirando a los ojos mientras hablaba. En un momento me besó rápidamente en la mejilla, sonriendo. - ¡Por suerte son tus hijos! Cuando les dije que no nos veríamos más…, lo aceptaron y jamás, JAMÁS, me acosaron,  nunca… Bueno…, hace un año conocí al hombre de la embajada…, y fui a para al resort…
-¿Es todo?
-No… - Kirky volvió a sonreír. - Cuando conocí a Ari, me gustó. Y me di cuenta por que la habías elegido… Es tan hermosa e inteligente como mamá…, y me contó que se habían conocido en el mismo lugar…, y me dijo… lo que habían hecho… ¡Lo mismo que hiciste con mamá! 
-Y la sedujiste para que te invitara a nuestro bungaló…, para hacer un trio…
-No, para nada…, pero por sus palabras… comprendí que ella quería saber cuál era, realmente, nuestra relación… ¡Quería estar segura de que era sexo…, solamente eso…, entre vos y yo… ¡Y te aseguro que tuve que hacer grandísimos esfuerzos para no demostrar mi amor! – Kirky puso su boquita junto a mi oído. – Además, por suerte…, la relación sexual entre nosotras fue buenísima…
-Sin duda…
-Y vos… ¡bien que disfrutaste de vernos a nosotras en una buenísima cogida!
-¡Jajaja!
-Te divertiste ¿no?
-¡Muchísimo! ¡Y no sabés lo que me calentaron! – Yo también le hablé al oído.
-Y bien que me la metiste ¿eh? No dudaste…
-Con vos…, ese es el problema Kirky. Sos tan hermosa, tan sexy, tan deseable…, que es imposible contenerse…
-¿Cómo cuándo tenía quince?
-Y si… En verdad…, si… No quiero ser ...