El primer trabajo de Isabel
Fecha: 03/02/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Xella, Fuente: CuentoRelatos
... queráis. Cada una viste como se encuentre cómoda.
"¿Con esos tacones? pensó Isabel, yo ni muerta..."
Llegaron al laboratorio y lo que vieron las maravilló. ¡Tenía de todo! Era enorme y tenía todo el instrumental que se pudiese desear. Estaba lleno de farmacéuticas trabajando, todas vestidas de la misma manera. Más que un laboratorio parecía un desfile de modelos. Isabel comenzó a curiosear por toda la sala, fascinada. Cuando acabó, Rosa les enseñó donde estaba el vestuario para que se pusiesen cómodas y comenzasen la jornada.
-¿Has visto cómo van todas vestidas? -Preguntó Isabel.
-Sí... Yo... Yo no sé si podré trabajar con esa ropa...
-No seas tonta, yo me voy a poner cómoda vaya como vaya el resto de la gente.
Cuando se comenzaron a vestir, Isabel pudo ver de primera mano el cuerpo que tenía su compañera. Por momentos se sintió algo avergonzada, todas las mujeres que había visto en la empresa eran unas bellezas y su compañera no se quedaba atrás. Ella, incluso considerando que tenía buen cuerpo, no llegaba a su nivel...
"¿Qué estás pensando? Esto es un trabajo, lo que importa no es el físico..."
Las dos se vistieron con unos vaqueros y una bata larga, acompañados de zapatillas planas de farmacia.
Ninguna de las compañeras parecía dar importancia a su manera de vestir. No hablaron mucho con ellas, pero por lo que pudieron oír de sus conversaciones, tenían bastante buen ambiente y quedaban entre ellas a menudo para salir de fiesta.
El primer día ...
... fue bastante duro. Sabía que iba a ser difícil, pero no se esperaba que lo fuera tanto. Se quedaba atrás en todos los encargos que le mandaban y no alcanzaba el ritmo del resto de la gente. Era la prueba de que no hay que dejarse llevar por la primera impresión de la gente, todas sus compañeras parecían mujeres objeto pero, pese a ello, eran unas trabajadoras asombrosas.
A la hora de salida, casi todas sus compañeras se quedaron porque les tocaba guardia. Las pocas que no tenían se cambiaron con ellas en los vestuarios. Era asombroso, parecía hecho a posta... ¡Estaban todas impresionantes! Casi más que modelos, parecían conejitas Playboy... Además de ver los cuerpazos que tenían, pudo comprobar cómo todas llevaban ropa a juego con la bata: minifaldas enanas y tops escotados. Además acompañaban su atuendo con lencería sexy. Isabel sólo se había puesto algo tan atrevido el día que perdió la virginidad... y ellas se lo ponían para trabajar. Hizo todo lo posible por esconder sus braguitas blancas de algodón...
Llegó a casa destrozada. "No te preocupes, es el primer día." Se decía, pero no conseguía animarse.
El siguiente día comenzó igual de duro, añadiendo una visita del señor Pérez a mitad del día.
-Buenos días chicas. -Saludó alegre.
-¡Buenos días señor Pérez! -Exclamaron todas al unísono.
-Bu-Buenos días. -Balbucearon Isabel y Mónica.
-¿Qué tal lleváis el día? Hola Lucía, ¡Qué guapa estás hoy! -Exclamó, mientras le daba un sonoro cachete en el culo a la ...