El primer trabajo de Isabel
Fecha: 03/02/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Xella, Fuente: CuentoRelatos
... Cuando acabes de cambiarte ve a la sala del fondo del pasillo. Allí comenzará el curso.
Obediente, fue a la sala que le habían indicado. Se quedó bastante sorprendida con lo que encontró. Una enorme sala blanca, con música relajante, varias camillas de masaje... ¿Ese era el curso de reciclaje? Seguro que se había equivocado... Se dio la vuelta para salir cuando...
-¿Isabel?
Una mujer había aparecido por la puerta del fondo. Una mulata despampanante, como el resto de sus compañeras, se acercaba a ella.
-S-Sí, soy yo...
-Te estaba esperando. ¡Oh vamos! No pongas esa cara, ¿Qué mejor manera de empezar un curso de reciclaje que con un masaje relajante? Así te sentirás más cómoda, liberadas tensiones y te resultará más fácil adaptarte...
Isabel pensó que en cierta manera tenía razón.
-Venga, pasa detrás de ese biombo y desnúdate.
-¿Qué?
-¡No esperarás que te dé el masaje con la ropa puesta! Vamos, si te cambias con tus compañeras en el vestuario...
Isabel se metió detrás del biombo, sin ninguna gana de quedarse desnuda delante de la mujer, pero aun así obedeció.
Avanzó hasta la camilla y se tumbó boca abajo, siguiendo las indicaciones de la mulata.
-Estas demasiado tensa... ¿Te estresa trabajar aquí?
-Un poco... Pero no es el trabajo... Es... La situación... Me siento superada...
La mujer comenzó a extender aceite por su espalda.
-No te preocupes... Después de esto te sentirás mucho mejor...
-Sí... Eso esp...
Isabel recibió un ...
... rápido pinchazo en el cuello que la durmió al instante.
-Duerme pequeña... Cuando despiertes todo irá mucho mejor... -Susurro la mulata.
La cabeza le daba vueltas. Se sentía adormecida, relajada. Había bastante ruido en el ambiente, oía... ¿Gemidos? No estaba segura... Intentó incorporarse pero algo se lo impidió, entonces vio el origen de los ruidos. Por toda la sala, había mujeres, muchas mujeres, todas desnudas, encadenadas a la pared y masturbándose con vibradores. Y ella estaba atada y desnuda en ese sillón. En otro momento se habría asustado y escandalizado, pero estaba taaaaan relajada... Realmente le daba igual, se sentía como en una nube.
Una puerta se abrió y un hombre se acercó a ella.
-¿Ya está preparada? -Preguntó.
-Casi. -Contestó una voz de mujer detrás de ella.- El proceso ha sido iniciado, sólo falta esperar a que termine.
-Excelente. -El hombre se acercó a ella. Entonces pudo reconocer al señor Pérez.- ¿Qué tal te encuentras, pequeña? -Isabel no era capaz de articular palabra.- No te preocupes, dentro de poco te encontrarás mejor que nunca. ¿No has visto lo feliz que es Mónica ahora?
Entonces Isabel se fijó en ella. De la mano del señor Pérez salía una cadena de perro que acababa... en el cuello de Mónica. Esta avanzaba a cuatro patas a un lado del hombre, completamente desnuda.
-Se ha integrado perfectamente en el grupo, y tú también lo harás. -Un pequeño tirón de la cadena indicó a Mónica lo que tenía que hacer. Se arrodilló delante ...