La chica del bar y mi amiga - Relatos Eróticos

La chica del bar y mi amiga

... cuerpo en mis manos; imaginando como sería ver su cuerpo desnudo, ya que era de noche y poca luz nos llegaba del hotel. Y la verdad, no aguanté más, me puse de pie, ella estaba muy pegada a mi, puse mi mano en su rostro y la besé, y ella sonriendo me dijo, ya te habías tardado. La seguí besando y ella puso su mano en mi pene acariciándolo suavemente, poniéndolo más duro con cada caricia, yo seguía besándola y acariciando sus nalgas, desabroché su escote, tome su pecho y lo saqué para poder besarlos y recorrerlo con mis labios y lengua, besando cada centímetro de su pecho, hasta llegar a su pezón, ahí me detuve, le pase la lengua gentilmente y luego la brisa hizo el resto del trabajo, dejando erizada toda su piel, seguí lamiéndolo y succionando al mismo tiempo, haciendo que se exite y solo escuchando ligeros gemidos de placer, tome el otro pecho y le hice exactamente lo mismo, después la recosté en el camastro, puse sus piernas en mis hombros y recorrí con mi lengua de sus muslos hasta su intimidad, pasando la lengua de un lado a otro antes de llegar a su clítoris, primero de arriba abajo en la vulva, mordiendo cada lado con los labios, luego de lado a lado, y con dos dedos abriendo gentilmente sus labios, para pasar la lengua desde la zona perianal hasta su clítoris, disfrutando de lo mojada que ya se puso y escuchando sus gemidos con cada pase de lengua en su intimidad. Me pidió que me detuviera y que sacara mi pene porque me lo quería lamer, y así lo hice, desabroché el ...

... pantalón que llevaba, baje el cierre y saqué mi pene ya erecto y duro que sentía que en cualquier momento iba a explotar, ella se sentó y yo estando de pie, empezó a lamerlo, empezó por el tronco del pene, agarrándolo con una mano mientras lamía, hasta que llegó al glande, pasándole la lengua y disfrutando lo mojado que yo ya estaba, y de pronto, metió mi pene a su boca y empezó a succionar, yo solo podía ver como succionaba con fuerza al ver sus mejillas formar hoyuelos, sentía que me iba a venir en cualquier momento si ella seguí, pero se notaba que ella lo disfrutaba y estaba muy excitada, y me dijo, quiero que te vengas en mi boca, quiero disfrutar de lo calientito que saldrá, esas palabras son como que mágicas, no pude resistir más y me vine en su boca, o es como en las películas porno, que pareciera que salen chorros de semen, o al menos a mi no me sucedió así, pero si le deje la boquita manchada con un poco de semen en los labios, y ella puso una cara de traviesa que me excitó tanto que al instante mi pene revivió, se me puso duro, y ella lo notó, la recosté en el camastro, quise hacerle oral unos instantes, y me di cuenta de lo mojada que ya estaba, disfruté mucho de su sabor en mi boca, y luego la penetré, sentir lo estrechita que estaba, lo mojada y lo excitada es de las mejores sensaciones, escuchar sus gemidos con cada embestida, con cada penetrada, con cada caricia, saber que puedes complacer a una mujer y llevarla al orgasmo no tiene precio, mientras la penetraba ...