1. Café bar Bío


    Fecha: 10/02/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos

    ... veo por aquí y me agrada tener clientes como tú.
    
    ¿Te apetece venir a mi casa y permitir que te invite a otra copa? Me dijo de repente, sin sacar la mano de mi cintura y acariciándome el costado a la vez que me apretaba con su mano la cintura.
    
    Es aquí al lado donde vivo, me decía acariciándome cada vez con más descaro, al ver que yo no decía nada y dejaba que me fuese tocando con su mano.
    
    Bueno, le contesté después de un rato que estuve pensando; prefería que me follase allí mismo, eso era lo que estaba pensando, por lo que la propuesta que me hizo me cogió un poco de sorpresa.
    
    Desde que te vi entrar me gustaste, me dijo llevando su mano a mi entrepierna y aprovechar a sobarme con ella, a la vez que me apretaba el paquete.
    
    ¡Ohhh! Exclamé al notar como su mano apretaba mi entrepierna. Me acababa de apretar los huevos y la polla que ya hacía tiempo que la tenía tiesa y dura.
    
    Hostias, sí que estás bien empalmado, tienes la polla bien dura y tiesa.
    
    Me puse colorado, ruborizándome de la vergüenza que me dio, sin saber que hacer. Eché mano a la cerveza, dando un trago a la misma, mientras él seguía sobándome la entrepierna.
    
    ¿Te gusta? Me dijo mientras seguía apretándome la polla y huevos.
    
    Yo no era capaz de decir nada, solo me dejaba hacer mientras miraba para la cerveza que sujetaba apoyándola en la barra del mostrador.
    
    Se puso de pie pegándose más a mí, y empezó a aflojarme el cinturón, siguiendo luego desabrochándome el pantalón, mientras yo seguía ...
    ... sentado sobre el taburete y no decía y ni hacía nada. Solo dejaba que me fuera desabrochando el pantalón con sus manos.
    
    Cuando hubo terminado de desabrocharme el pantalón, tiró por él hacia abajo, haciéndome que me levantara un poco del taburete, facilitándole la maniobra. Hizo lo mismo con el slip y una vez me los hubo bajado, llevó su mano a mi polla y huevos, empezando a manosearlos mientras iba descapullando mi pene.
    
    ¡ufff! Cabrón que bueno estás, decía sobándome cada vez más, haciéndome empalmar más y más, calentándome y excitándome con cada caricia que me daba con sus manos.
    
    Acercó su boca a mi oreja, empezando a lamérmela y mordisquear el lóbulo de esta. Bajó al cuello haciéndome lo mismo, cosa que me hizo estremecer, a la vez que soltaba un gemido sujetándome a él, ¡ooohhh ohhh! Gemí mientras me estremecía y temblaba sujetándome a él.
    
    Andas salido y caliente, ¿eh cabrón?
    
    Anda deja que te vea este culito que me está volviendo loco, me decía llevando su mano a mi culo haciendo que me levantara del taburete.
    
    Pasó su mano por el canal de mi culo, llevando sus dedos a la entrada de mi agujerito. Presionó con un dedo, haciendo que entrara la punta de este.
    
    ¿Ufff! Que cerradito y calentito tienes el agujerito, maricón. Quiero que me dejes follarte, quiero abrirte este culito y preñarte con mi lechita. Decía mientras me iba introduciendo el dedo en él, y seguía mordisqueándome y lamiéndome el cuello.
    
    Yo estaba que me derretía de gusto. Abría las piernas ...
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