1. Café bar Bío


    Fecha: 10/02/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos

    ... saborearme con su boca.
    
    De pronto se levantó del sofá, fue hacia una de las habitaciones, encendió la luz, y al poco rato apareció sin la ropa, solo tenía puesto el calzoncillo. Ven me dijo, vamos a acostarnos.
    
    Me llevó de la mano hasta su dormitorio, y al llegar abrazándome por la espalda, empezó a sacarme la ropa. Primero me aflojó el cinturón, luego fue desabrochándome el pantalón, dejó que fuese cayendo a mis tobillos, luego tiró de la camiseta que llevaba puesta, sacándomela por la cabeza. Empezó a morderme la nuca y cuello, mientras con sus manos apretaba y sobaba mi culito. Metía las manos por dentro del slip y mientras me apretaba y acariciaba el culo y me iba lamiendo y mordiendo el cuello y la nuca, me dijo. Anda sácate los zapatos y calcetines, y termina de sacarte el pantalón y métete en la cama, pero no te saques el slip. Eso deja que ya te lo sacaré yo.
    
    Hice lo que me ordenó, y mientras yo terminaba de sacarme el pantalón y calcetines, él fue por el otro costado de la cama, encendió la radio que tenía sobre la mesilla, abrió el cajón que esta tenía, sacando una cajita de crema dejándola sobre la mesilla. Se metió dentro de la cama, abrió la misma del costado en que me iba a acostar yo, y esperó a que yo me tumbara, metiéndome dentro.
    
    Nada más tumbarme sobre la cama, me tapó con la ropa, me acercó más a él, tirando por mi cintura con su brazo, a la vez que montaba una pierna sobre las mías.
    
    Empezó a pasarme las manos por el pecho, y luego de ...
    ... acariciarme las tetillas y apretarme con los dedos los pezones que estaban duros e hinchados por la calentura y excitación que tenía, llevó su boca a ellos, lamiéndolos y mordisqueándolos.
    
    Yo estremeciéndome y gimiendo de placer, me abracé a él, notando como su lengua lamía mis tetillas a la vez que succionaba con sus labios los pezones. Luego los mordisqueaba, para poco a poco ir subiendo por mi cuello hasta mi boca.
    
    Levantó mis brazos colocándolos sobre la almohada, y mientras me los sujetaba con sus manos, con su boca iba recorriendo toda mi cara, cuello y pecho. Lamió y mordisqueo todo lo que quiso, haciéndome estremecer y gemir cada vez más.
    
    Cada vez me tenía más caliente y excitado, la polla estaba cada vez más dura y tiesa. Ardía en deseos porque me sacara el slip y me diera ya por el culo. Pero él no tenía prisa alguna, seguía recorriendo mi cuerpo con su lengua, a la vez que me iba mordisqueando, haciéndome gemir y desear cada vez más ser penetrado.
    
    Los labios ya me los había puesto tan enrojecidos he hinchados, de tanto morderlos y succionarlos con sus dientes y boca, que apenas los sentía. La cavidad bucal la había explorado con su lengua, sin dejar ningún recoveco por donde hubiera pasado saboreando con ella.
    
    Ya me tenía totalmente entregado a él, pero él seguía y seguía con su placentera tortura. Seguía martirizándome con su lengua y boca, sin dejar de sujetarme los brazos. Ahora me sujetaba ambos brazos con una de sus manos, manteniéndomelos a la altura ...
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