Josy Prostituta. La cogen el padre, cuñado y los hermanos. Cap. 9
Fecha: 09/07/2017,
Categorías:
Transexuales
Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos
... perderse un detalle, apreciando lo que le pasará poco después. El peruano sabía perfectamente como reventarle el culo, tenía experiencia en hacer culos, tan pronto se lo vio, “tan cerradito, nuevecito y sin estrenar” ¡Wowwww! ¡Qué maravilla!
—Bueno, sí que está bueno este regalito. Este culito tan apretadito, tan cerradito necesita abrirse. Si no soy yo será otro quien te va a descorchar el culo, así que mamacita soy el primero y te lo voy a disfrutar.
El señor sabe que la tiene grande y cabezona, tampoco es cosa de producir un desgarro, cosa bastante factible y arruinar este momento, cuando tiene a otra muchacha en iguales condiciones esperando su turno para que también se los descorche. Le unta el aro anal con vaselina y con el dedo encremado entra dentro del recto y lo hace girar para favorecer el ingreso del pene, Josy aún siente ese temor reverencial porque sabe de oídas como se lo han dejado a alguna amiga suya, entonces mete el dedo en el pote del lubricante y le “embarra” la punta del choto.
La gruesa cabezota del choto, brillan los primeros atisbos del pre seminal. En la memoria carnal de Josy aún siente latir el esfínter cuando entró forzado, bien forzado, la estrechez del hoyo, le costó meterla toda, tuvo paciencia y empuje para entrarle todo ese pedazote de carne cabezona.
—Sentí todo, esa carne gorda dentro de mi tripa, mucho más cuando vino el “saca y mete” por el culo.
El hombre tuvo una consideración que no volvió a sentir de otros hombres ...
... cuando le hacían el culo, el peruano sí que tomó sus precauciones por ser la primera vez hacerle bien el culito, además no quería por nada del mundo espantar a la prima que aguardando su turno para ser sodomiza en su estreno también. Como fuera, el hombre se había tomado su tiempo para entrarle, que fuera acostumbrándose al tamaño de su miembro. – “una se va acostumbrando a tener esos trabucos en el culo…”
El peruano siguió empujando, metisaca con más intensidad, sentía el rigor de la penetración, aún con cierta delicadeza, es tan grande que abre todo en su tránsito. Me hizo gritar, sentía como si me partiera en dos, tanta carne, dura y caliente entrándome por el orto, pero ya es tarde, no hay vuelta atrás, el hombre caliente al máximo se manda con todo en el fondo de mi culo, me hacía gritar y putearlo, pero al mismo tiempo comienzo sentir rica la sensación ser abierta por semejante vergota.
Placer y dolor al mismo tiempo, agradable y tanto que hasta las gracias le di por romperme el culo.
—Juro que sentí que me partía en dos el peruano.
Aprendió a decir que sí a los clientes que pedían sexo en su culo, cuando se lo piden no debe negarse es el primer artículo del código no escrito de la prostituta, una forma de hacerse popular y conseguir más clientes. Cuando están bien dotados, muy excitados y se le nota que vienen con ganas atrasadas es para estar preparadas, saber a qué atenerse. Cuando el tipo viene en esas condiciones, lo importante es como sobrellevar el ...