1. En el pueblo con mi cuñado


    Fecha: 20/02/2018, Categorías: Transexuales Autor: cientodiezy7, Fuente: CuentoRelatos

    ... tiene bien entrenado en esto.
    
    Me sorprendió que supiera lo mío con Jesús y que aun así se hubiera metido en mi cama. Al ver mi reacción, puso mis piernas sobre sus hombros y fue bajando la cabeza hasta encontrar mi entrada. Comenzó a lamerme, a meter su lengua en mi intimidad, hasta hacerme retorcer de gusto. Tapó mi boca con la mano para callar mis gemidos sin dejar su tarea. Luego fue girando hasta quedar su polla delante de mi cara. Me la volví a meter en la boca todo lo que pude.
    
    -Venga, ahora sí estás bien lubricado. Ponte en cuatro.
    
    Obedecí esta vez sin recatos y se puso detrás de mí apretando su capullo contra mi ano. Poco a poco se abría paso. Yo apretaba la cara contra el colchón y el seguía con el avance implacable de su polla en mi culo hasta ensartarla toda entera hasta la empuñadura. Estuvo un momento quieto, besándome el cuello y las orejas antes de comenzar a bombear lentamente. A medida que me acostumbraba a su tamaño, comencé a moverme a su compás. Él enseguida se dio ...
    ... cuenta y empezó a embestir con fuerza. Me follaba violentamente, con firmeza y seguridad. Sentía sus jadeos en mi nuca. De vez en cuando me mordía o metía sus dedos en mi boca. El ritmo de su follada era frenético, teníamos que hacer verdaderos esfuerzos para no despertar a Jesús que estaba en la otra habitación. En el silencio resonaba el plap-plap de su cuerpo impactando con el mío. No sé cuánto tiempo estuvimos así, tal vez más de media hora. Finalmente, me agarró fuertemente de las caderas y echó su cuerpo hacia atrás mientras yo sentía su polla palpitar derramando su semen en mis entrañas.
    
    -Me corro, me corro! Bramó.
    
    -Shhhhh que te va a oír
    
    Se dejó caer encima mío y estuvimos un rato así, con su pollón todavía metido hasta que perdió firmeza y se salió solo. Cuando dejamos de resoplar, Mauricio se levantó de la cama. Me dio un beso y dijo:
    
    -Cuñadito, has estado muy bien. Habrá que repetirlo de vez en cuando!
    
    Me lo quedé mirando mientras atravesaba el umbral y volvía a su habitación. 
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