Mi hijo me ayuda a curar las heridas
Fecha: 21/02/2018,
Categorías:
Grandes Series,
Autor: tranque, Fuente: CuentoRelatos
... costado en la cama.
En ese momento había un interminable silencio en la habitación, me levanto y bajo mi ropa interior, dejé expuesta toda mi cola a su mirada en primer plano, me puso sobre la cama de costado y vio mi herida, entonces comentó preocupado.
—tienes una herida grande.
—Jajaja que degenerado.
—por el corte lo digo, tienes varios puntos y un poco de sangre seca.
—sí, te estoy cargando, eso lo tengo que arreglar también.
—¿bueno que hago?
—primero me vas a tener que pasar vaselina por el ano para que no me lastimes cuando entra la punta delEnemol.
Entonces mi hijo me puso vaselina sobre el ano y empezó a hacer círculos con el dedo.
—está bien así.
—vas a tener que empujar el dedo un poco y ponerme un poco por adentro.
En ese momento empujó hacia adentro y empezó a mover el dedo, estamos los dos excitados, pero nos esforzamos en disimularlo.
—Ahora pon todo el contenido adentro, no dejes nada así dice en el prospecto.
Fernando apretó el envase y empujó todo el líquido adentro, lo exprimió de tal forma que lo dejó seco y sacó la punta.
—ahora tenemos que esperar un rato y vemos que pasa.
Pasaron unos minutos y yo no suponía que los efectos serían tan instantáneos, empecé a retorcerme y sentir que me iba a cagar encima, mientras Fernando me miraba desde un rincón todo colorado de la vergüenza y la excitación. Todavía me encontraba de lado sobre la cama y el mi ano empezaba a palpitar, se contraía y dilataba, entonces Fer ...
... preguntó:
—¿Má que hago? ¿Te llevo al baño?
—¡ya no hago tiempo! ¡Me voy a cagar encima! ¡Vení trata de que no ensucie todo por favor! ¡No sé qué hacer!
Me agarró de sorpresa, eran muchos días de no ir al baño, no lo podía parar.
En eso mi hijo intenta poner las manos cerca de culo y en ese momento no aguanto más y me empieza a salir un sorete extremadamente grueso y duro, no tenía fin, era como un parto, no se cortaba quedaba parado como un palo marrón y mi hijo lo sostenía con las dos manos, en eso se detuvo, pero no había terminado de salir. Yo no paraba de pedir perdón.
—¡Perdón, perdón hijo, perdón! ¡Qué vergüenza!
—No te hagas problema Má, un poco más que sale todo.
Trate de hacer un esfuerzo más mientras mi hijo sostenía mi mierda entre sus manos, el olor impregnaba la habitación y mi hijo me alentaba.
—¡Vamos! ¡Vamos! que falta poco.
En ese momento terminan de salir 5 centímetros más de casi un total de 25 cm y luego un estruendo acompañado por una ráfaga de líquido marrón que salpica todo a mi hijo, sus brazos, las manos, la cara y su ropa. Pero él sosteniendo entre sus manos el sorete lo muestra como un trofeo, me lo enseña riendo, contento de un trabajo bien hecho. Yo lo miro y empiezo a reír.
—Perdón, te ensucie todo.
—No hay problema ahora te limpio y quedas como nueva.
Me muestra el sorete y me dice:
—Que hago con esto lo guardo, jajaja
Entonces lo lleva al baño para despedirlo.
Mi excitación era extrema, me dolía el ano ...