1. Mi prima y yo


    Fecha: 23/02/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... hacer con precisión, ella al verse sin ropa solo con el panti se levanto de mi y se acostó a un lado, protegió sus senos erectos con sus suaves y temblorosas manos, sin dejar de mirarla me pare y me quite la ropa, solo me quede con los bóxer, me acosté a su lado y le dije : isabelita te amo, jamás en la vida me arrepentiré de lo que hare, ella sonrió y me respondió: yo tampoco, de aquí no hay vuelta de hoja; ¡maldita sea! el momento mas esperado había llegado y no lo iba a desaprovechar, me pose sobre ella y empezamos a besarnos nuevamente, con un poco mas de romanticismo, calmados y siempre pendientes de escuchar ruidos, me levante un poco y le quite el panti, mire su vagina blanca, con pocos vellos, y asomaba su clítoris tímido bañado en sus jugos corporales, los cuales me embriagaban, me enloquecían, tal vez por lo que también era mi primera vez, baje mi cabeza hasta allí y empecé a lamer y a besar torpemente pero despacio su clítoris, ella acrecentó sus gemidos y movimientos, tomo mi cabeza con sus manos y la apretaba fuertemente, le alcance a escuchar una expresión de quejido y nuevamente estiró su cabeza y cara hacia atrás, pensé inmediatamente que había llegado a su clímax u orgasmo, luego su cuerpo se desvaneció y me invito a subirme sobre ella tomándome de mis axilas, yo le entendí y me quite el bóxer para luego llegar hasta ella para besarla y sentir en mi pecho sus senos calientes y pequeños, luego me miro fijamente a los ojos y me dijo: quiero dejar de ser niña y ...
    ... convertirme en mujer estando en tus brazos, al escuchar esas palabras me levante y me pose detrás de su cadera, ella abrió sus piernas de par en par, tome mi pene supererecto, delgado pero largo y lo dirigí hasta su entrada intima, mi corazón se aceleró a mil y en un silencio llano coloque mi pene en su estrecha vulva la mire fijamente a los ojos y le pregunte: no te arrepientes? No, ni ahora, ni nunca me arrepentiré, acto seguido la penetre hasta el fondo y sin tregua, estaba estrecha, le dolió mucho, yo sentí un ardor inexplicable, no quedamos inmóviles, ella apretaba las sabanas y yo pegue mi mentón en la mitad de su pecho, fue un momento sereno, tenso, doloroso pero muy corto, ella volvió en si y me toco la espalda diciéndome: oye no me mataste, estoy viva, será que podemos seguir, yo sentí que estaba con una mujer de verdad y seguimos haciéndonos el amor, tuve que hacer un esfuerzo enorme para no eyacular tan rápido, pues la emoción me tenia acelerado y sentía que a veces perdía la noción de la realidad, duramos diez minutos reseñados por un reloj viejo que estaba en la pared de aquella habitación, luego de besarme tiernamente me dijo que ella conocía muy bien su cuerpo y sabia que en ese día no podía quedar embarazada lo cual me alivio mucho y me lleno mas de confianza, paramos un momento para abrazarnos y consentirnos, luego le dije: isabelita quiero venirme ya, no aguanto mas, quiero llenar tu interior de mi, ella me dio vía libre diciéndome: “venga pues” nuevamente ...
«1...345...»