1. Ayudé a un amigo a solucionar su problema


    Fecha: 28/02/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Euge, Fuente: CuentoRelatos

    ... de los dedos mientras que la besaba en su cuello, oreja o boca indistintamente.
    
    Los dos parecían estarla pasando muy bien y yo, a pesar de mi excitación, no dejaba de filmar nada.
    
    Hasta me pregunté el por qué lo estaba haciendo y no tuve respuesta, aunque pensé que cualquiera podía llegar a considerarme un degenerado si se supiera.
    
    El de pronto se empezó a mover cada vez más rápido y parecía que estaba pronto a acabar. Ella se sacudía y estremecía ante cada embestida y pedía por favor más.
    
    Mi amigo no pudo aguantarse y la sacó rápidamente para acabarle sobre la cola, aunque yo le había anticipado que no había problemas en que lo hiciera dentro de ella.
    
    Parecía que ahí se acababa todo, pero Héctor, que ya estaba curado y cómo (parece que el psicólogo tenía razón en que le había dicho de cambiar de monta) se recuperó pronto (hasta creo que más rápido de lo que me sucede a mi) y con una erección bastante pronunciada se acercó la verga al rostro a mi esposa, la que, sin abrir los ojos comenzó a masajearla para luego incorporarse y metérsela en la boca una vez más y empezó a chupársela suavemente.
    
    De pronto se la sacó y algo le dijo al oído porque él la hizo girar, se agachó y puso su boca en el agujerito del culo de mi mujer y lo lubricó bien con saliva metiéndole la lengua dentro, provocando que ella exhalara un suspiro.
    
    Luego, acercó su pija y comenzó a penetrarla. Ella parecía rechazarla al principio, pero luego el orificio se nota que se fue dilatando ...
    ... poco a poco favorecido por los movimientos que ella realizaba.
    
    Esto permitió que el miembro entrara casi todo. Mi mujer gimió una vez más, pero le pidió que empezara a moverse al tiempo que ella también lo hacía con sus glúteos, los que apretaba cuando el pedazo entraba y aflojaba cuando éste salía.
    
    La escena era inenarrable y parecía que yo estaba por acabar junto con ellos.
    
    Alentado por las palabras de ella mi amigo derramó furiosamente su eche dentro y luego se quedó recostado sobre ella, pero no por mucho tiempo.
    
    Se bajó a chuparle la concha y ella no se resistió al embate, más bien lo recibió con mucho agrado por la expresión de su cara y por la forma en que le sujetaba la cabeza y le pedía que no se detuviera, que quería acabar y empezó a tener -gracias a los lengüetazos intensos- fuertes convulsiones llegando al orgasmo.
    
    Cuando sus líquidos empezaron a fluir llevó su cuerpo hacia abajo y quedando cara a cara con él abrió bien los ojos y le dio un beso que duró una eternidad, saboreando de esa manera también sus propios jugos. Luego giró y se puso a dormir.
    
    Ahí sí, mi amigo que estaba extenuado empezó a retirarse y luego de vestirse me dijo que tenía razón, que mi mujer era una verdadera máquina sexual, que la había pasado de maravillas, que ojalá se repitiera ya que él estaba dispuesto a ayudarme.
    
    Parecía ahora (y en realidad era así) que el favor me lo había hecho él a mí. Creo que de esta cogida no se olvidará jamás y hasta me dijo que le hiciera ...