1. Nuestra amiga argentina liga en el gym con una madura


    Fecha: 04/03/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: dantraloco, Fuente: CuentoRelatos

    ... desnudas en la cama, ¿saben lo que me dijo? Que no había dejado de pensar todo el fin de semana en mi conchita, en mi cuerpito, en mi cara de goce cuando me hacía acabar, y me propuso irnos este fin de semana que es largo a Pinamar, que ella tiene un departamento ahí, que vamos en su auto, que no gastaría nada, que ella me pagaría todo, le dije que no, viendo como es me va a querer coger hasta en la playa y aparte que tampoco ella tendría problema en que nos mostráramos como dos lesbianas ¡por todo Pinamar! ¡Yo me muero de vergüenza!
    
    Les cuento como terminó la historia con Silvia. Terminó porque no voy a ir más a ese gimnasio así no la veo. Yo la quería terminar para que ella no se confundiera y no me complicara la vida y otra porque ¡soy así!, me saco las ganas con las cosas y ya está, así me pasó con Matías, con Benja, con el portero y con todo jeje
    
    Ayer a la tarde voy al Gym, pensando que no iba a estar, porque nunca va a la tarde, estuve un rato, cuando estoy en la puerta del Gym yéndome, ella llega (que cagada, porque la verdad no tenía ganas de verla) y hablamos (de lo que me acuerdo, más o menos así)
    
    Silvia: si querés vamos a casa y dejo la clase
    
    Yo: no, no quiero que te confundas,
    
    Silvia: ¿qué me confunda?
    
    Yo: si, vos sabés que yo no soy lesbiana, está bien, lo pasamos bien juntas, me gustó, pero ya fue.
    
    Silvia: No te preocupes, yo no me confundo, sé que no sos lesbi, yo tengo amigas que no son lesbi, y vienen a casa a tomar un café ¡y no ...
    ... pasa nada! la que no se si lo tiene claro sos vos, no tiene nada de malo que seamos amigas, podés venir a casa y tomar un café, yo no te voy a obligar a nada.
    
    Yo: ya sé que no me vas a obligar a nada, y estoy segura de lo que digo.
    
    Silvia: bueno, no seas pendeja, vení a tomar un café, si lo pasamos bien charlando, o te tenés miedo a vos.
    
    Para que me habrá dicho eso, lo peor que pueden hacer es desafiarme, me embola, sé que soy pendeja, caprichosa y todo, pero no me gusta que me desafíen.
    
    Yo: yo estoy muy segura, vamos.
    
    Bueno, nos fuimos caminando a su casa, obvio no de la mano como la otra vez, llegamos, tomamos un café, hablamos boludeces y yo le saqué el tema de nuevo, que no se confunda, que no lo íbamos hacer más, y todo eso. Ella me decía que está bien, que yo no me preocupe, que ella tenía las cosas claras.
    
    En un momento le pido un té, porque hacía frío y a mí me gusta tomar un té cuando hace frío, y me dice que sí, que vaya a la cocina a calentar el agua mientras ella cambiaba el CD.
    
    Yo estaba en la cocina y aparece Silvia atrás mío, me pasa las manos por la cintura, me empieza a besar el cuello, y le digo que no, por favor ¡que no! ¡Que ya lo hablamos!
    
    Mientras me decía que no me iba a obligar a nada, que iba a hacer solo lo que yo quiera (es una hija de puta sabe ¡que soy calentona!), me empezaba a acariciar la pancita, y yo le decía que no, ¡que no quería!, ¡que la terminara!, pero no la podía sacar, me gustaban sus caricias y ella ¡se daba ...
«1...3456»