1. Nuestra amiga argentina liga en el gym con una madura


    Fecha: 04/03/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: dantraloco, Fuente: CuentoRelatos

    ... cuenta!
    
    Me seguía acariciando la pancita, mientras yo le decía que basta y de golpe baja la mano, me la pasa por debajo de la bombachita y ¡me toca la conchita! Que ya la tenía mojada (y a mí cuando se me moja la conchita la cabeza deja de pensar jaja)
    
    Me decía “¿ves que te gusta?”, yo le decía que no, pero abría las piernas para que me tocara mejor, y seguía tocándome, y tocándome, y yo ¡dejé de pedirle que no siguiera!
    
    Con la otra mano me baja el jogging ¡y la bombachita! Y yo me la terminé de sacar, otra vez ¡ya estaba entregada!, no podía parar (como me pasa siempre), me acaricia la cola, la concha, me mete los dedos, yo ya estaba recalentita, tanto que solita me saqué la remera, el buzo el corpiño, me quede desnuda y gemía, gemía, gozaba sus caricias, no lo podía evitar, me gustaba, me excitaba mucho, mucho. Yo desnuda y ella vestida, me sentía desprotegida, dominada, y eso me gustaba mucho.
    
    Me hace sentar en la mesa de la cocina, y empieza a jugar con mi conchita, la besa, me muerde los labios, me mete los dedos, mientras me decía que era una putita, mejor dicho me decía que yo era su putita, yo le decía que sí, me preguntaba si me gustaba, le decía que sí, que me gustaba, a todo le decía ¡que sí!, saca un consolador que tenía ahí (la hija de ...
    ... puta tiene consoladores en todos lados), me lo pone, me lo saca, hasta que me dijo algo así “decime que te gustan las mujeres” yo le decía que no, y ella seguía, “decime que te gustan” yo le decía que no, pero cada vez estaba más caliente, y la hija de puta el consolador apenas me lo ponía, ya no daba más de la calentura, quería sentirlo todo, ¡todo adentro!, me estaba haciéndola desear (que hija de puta, ¡como sabe manejar a una pendeja como yo!)
    
    Así siguió hasta que me dice “decime que sos lesbi, que estas recaliente conmigo” yo no daba más, quería sentir el consolador adentro y acabar y en un grito le digo “siiiii, soy lesbi, cojéeme” me lo empezó a poner y sacar, poner y sacar, apretaba mi conchi con su mano, me empezó a temblar el cuerpo, empecé a transpirar y otra vez acabé eyaculando, me hizo eyacular ¡otra vez más!, no me podía levantar de la mesa.
    
    Me quedé así, desnuda recostada en la mesa y Silvia después me acerca la ropa, y me dice algo así como “ves que la que no estaba segura ¡eras vos!” y obvio era cierto.
    
    Lo loco de esto es que Silvia lo hizo únicamente para humillarme o demostrarme no sé qué, porque ella ¡ni siquiera se desnudó!, solo gozó con ver mi calentura.
    
    Por eso decidí no ir más a ese gym, es la única manera de terminar con esto. 
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