1. Sombras de un diario (II Parte)


    Fecha: 05/03/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Esteban Jonás, Fuente: CuentoRelatos

    ... nombras—respondí.
    
    — ¿Y esa rata?—me cuestionó nuevamente el enmascarado.
    
    _Es mi mascota.
    
    — ¡Maldito mundo! Cada vez más loco—añadió el enmascarado, su voz era gruesa y a la vez era opacada por la máscara.
    
    Después de revisar todas mis cosas, la hermosa morena intervino:
    
    —Nos llevamos estos cables, parte de tu papel, uno de estos bolígrafos y uno de estos lápices.
    
    — ¡De mí no te llevas nada! –le contesté con fuerza a la mujer, y en ese instante recibí un fuerte culatazo que me hizo ver las estrellas de nuestra Vía Láctea, lo que hizo que cayera al piso.
    
    —Es un cambio justo, has tomado nuestra agua, has encontrado comida y madera en nuestra zona—espetó la mujer. – Y También nos llevamos tu arma.
    
    Me levanté nuevamente, noté que botaba sangre desde mi frente.
    
    — ¡Pues mátame, mátame! Prefiero morir aquí, ahora mismo, antes que ser arrojado a ellos sin mi arma—expresé directamente a la mujer, colocando mi ensangrentada frente en el cañón de su revólver.
    
    Recibí otro culatazo, en la parte de atrás de mi cráneo, esta vez más fuerte que el primero, que me hizo desmayar.
    
    Cuando me levanté, estaba frente al edifico dónde me había refugiado y muy cerca de la avenida. Tenía mi mochila a mi lado, mi escopeta estaba arriba de mí, mi machete y el cuchillo estaban en sus vainas. No vi a Pelusa, el pecho se me llenó de angustia y me levanté rápidamente. Abrí mi mochila, con la esperanza que estuviese allí. Al abrirla…allí estaba él, con sus profundos ojos ...
    ... negros brillando, me dio un chillido de saludo. En el koala de Pelusa estaba una nota que decía así: “No vuelvas nunca a estos edificios, sino serás hombre muerto. Te vas de aquí con tu maldita rata. Allí tienes agua en tu mochila y tus armas. Nuestros hombres te están vigilando en este momento, sí regresas, ellos no serán tan buenos como mi hermano y yo”.
    
    Así que emprendí nuevamente mi viaje entre las tinieblas de afuera…
    
    …Un momento…Pelusa está chillando…
    
    22/12/2020.
    
    “Continuo lo que no pude terminar del día anterior a éste”.
    
    Ayer ellos casi me encontraron otra vez. Su olfato es igual al nuestro, no está muy desarrollado; pero su sentido del oído es altamente sensible. No sé qué sería de mí sin Pelusa.
    
    Los ochos espectros que llevo días observando, dieron conmigo el día que aquella mujer y ese misterioso hombre de la máscara me corrieron del refugio. Yo estaba caminando junto a la cerca de la zona militar que había descrito anteriormente. Pelusa había empezado a chillar, pero yo aún no los veía, parecía que se preparaban para cazarme, como si hubiesen desarrollado algo de inteligencia durante estos cuatro años. Saqué mi escopeta y me quedé estático, buscaba con desesperación verles. Pelusa seguía chillando, mis nervios se empeñaron en tomar el control total de mi cuerpo. Nunca les vi primero, pero ellos siempre estuvieron observándome. Hasta que logré divisarlos, estaban a unos escasos ciento cincuenta metros de mí. Mi cerebro solo me gritó “¡HUYE!”.
    
    Tomé a ...
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