1. ¿Cena de negocios?


    Fecha: 05/03/2018, Categorías: Gays Autor: Maria4manos, Fuente: CuentoRelatos

    ... reservada para el restaurante, y salí del coche sin esperar a que me abriera la puerta.
    
    Noté una furtiva mirada de deseo, y una leve mueca de disgusto en la cara. Ay! Los tiempos de las princesitas desvalidas han terminado. Lo que en realidad me interesan son los caminos que los hombres han de innovar para rescatar la función del cortejo y caza sin utilizar las viejas fórmulas de gentileza machista. Y este estaba innovando a marchas forzadas. Debatiéndose entre la cortesía y la caballerosidad, abrió la puerta del restaurante y me dejó pasar primero.
    
    El ambiente era cálido y distinguido. Elegantes sillas tapizadas de rojo, mesas redondas con un generoso espacio entre ellas, lámparas de pared iluminando tenuemente cada estancia... Bastante clásico e incluso un puntito romántico, pero adecuado para la ocasión. Me dio buena impresión la diligente atención del servicio, y el estado del mobiliario. Un camarero despistado o un mantel sucio rara vez acompañan un menú excelente. Y yo soy de buen diente.
    
    Nos llevaron a una mesa algo apartada, aunque no era propiamente un reservado. Mi anfitrión había hecho sus deberes. Eso me complació, y empecé a verle con más interés. Cómo se quitaba la chaqueta, la curvatura de sus hombros bajo la camisa, su mirada escaneándome una vez más....
    
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    (El)
    
    "Estamos llegando" fue lo único que pude decir después de lo que considere una directa a lo que podía pasar esa noche, y por qué no las siguientes. Afortunadamente, esa situación me ...
    ... hizo olvidar temporalmente mi excitación. Estaba empalmado deseando estar entre esas piernas. Cada vez que miraba de reojo su falda era más corta. Quería meterme y disfrutar debajo de su falda, y mi pene se lo estaba diciendo, menos mal que con los vaqueros lo disimuló.
    
    Llegamos. Su forma de actuar y su fragancia me atraían más de lo que deseaba. Salí corriendo del coche solo como objetivo de estar cerca de ella, de rozarla y provocar un acercamiento. De ver sus piernas abiertas y disfrutar de una vista de su escote lo más cercano posible....
    
    Pero qué coño hace!!! Ha salido escopetada del coche!!!
    
    Supongo que mi cara me delató y mi pequeña desilusión se notó.
    
    Al entrar al restaurante, y mientras nos acercaban a nuestra mesa, vi en su rostro una pequeña mueca de afirmación. Parece que la elección ha sido buena.
    
    La mesa era adecuada. Apartada de la vista de curiosos, y lo suficientemente tranquila para poder hablar, rozarnos y jugar si se diera el caso, sin ser molestados o importunado por miradas.
    
    Me quité la chaqueta, sin apartarle la mirada. Mínimas corrientes de aire provocaban que su fragancia inundara mis sentidos no pudiendo controlar mirarla y detenerme en cada parte de su cuerpo. Sus labios finos y sensuales, su cuello libre para ser explorado, sus pechos, no muy grandes, pero bien firmes y.... Un momento... Lleva sujetador o no?? No sabía distinguirlo. Ese vestido debería de marcarlo... ¿llevara algo de ropa interior?. Solo la idea de que no llevará ...
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