Viaje de egresados
Fecha: 08/03/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Ulpidio_Vega, Fuente: CuentoRelatos
... lengua.
“Me lo vas a llenar de leche”, me dijo mientras se lo abría con las dos manos y me pedía que le pasara más la lengua. “Me vuelve loca eso, me pone muy puta. Tengo ganas de tomarte toda la leche. Tenemos tres horitas para hacer desastres me dijo y se abalanzó sobre mi pija. Empezó a metérsela hasta la garganta, con uno de sus dedos también trató de estimularme el ano, la pija se me puso más dura y empezó a succionar con ritmo. Lo retuve todo lo que pude pero disparé mi semen en su boca y ella no me la soltó hasta que se tomó la última gota.
Pensé que estaba terminado, que tremendo polvo no me iba a dejar seguir así que la tiré en la cama y le empecé a chupar la concha para calentarla más y ganar tiempo. Se puso como loca, le metí dos y hasta tres dedos por adelante y lo mismo en el culo. Se retorcía en la cama y gemía como una gata en celo, quería más. Y yo le iba a dar más.
De a poco fui girando mi cuerpo para que la pija le quedara cerca de la cara mientras yo seguía lamiendo y metiendo dedos por atrás y adelante. Cuando se percató de que mi miembro estaba cerca se lo metió en la boca con desesperación y siguió succionándomelo hasta que volvió a ponerse duro.
Me puse boca arriba y ella se sentó casi en cuclillas con su cabeza apuntando a mis pies. Comenzó a chuparme el dedo gordo mientras bajaba y subía frenéticamente por mi pija. El culo estaba cada vez más dilatado. Cabalgó hasta que acabó frotándose ...
... el clítoris con mis huevos. Me pedía que le diera palmadas en las nalgas. Eso la puso más puta, mas pedigüeña. Se levantó apenas y se acomodó el miembro en el orificio del culo. Y bruscamente se sentó hasta que la pija desapareció por completo. “Rompémelo todo, cógeme fuerte, tenés una pija hermosa, rompéme bien el culo, ay, ay, ay”, gritaba a tal punto que la hice acostarse arriba mío para poder taparle la boca mientras la penetraba con violencia por el culo con la pija que me explotaba. Aguante unos minutos hasta que me pareció percibir que ella había acabado otra vez y descargué otro chorro de semen en su culo. La pija me chorreaba de leche por la posición en la que había acabado y ella sin ningún reparo comenzó a lamerla hasta dejarla limpia, como quien borra evidencias de una escena del crimen.
Cuando se levantó pude ver como el semen le chorreaba por ambos muslos. Agarró sus cosas, me pidió prestada la toalla y se fue hacia su habitación envuelta en la misma con la que la había recibido un par de horas antes. “Aguanten los viajes de egresados”, me dijo antes de darme un pico de despedida. “Esto no termina acá”, me advirtió pasándose la lengua entre los labios como pidiendo más leche.
Y así fue que mi viaje de egresados también tomó otro color. Cogimos las tres noches que nos quedaban y hay posibilidades de que volvamos a hacerlo acá, ahora que sabemos que nadie se dio cuenta y que en la cama nos sacamos chispas.