1. Del primer beso, a una inolvidable cogida


    Fecha: 10/03/2018, Categorías: Hetero Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... ansias. Finalmente llega a mi verga y se sorprende que esta afeitada y con mínimo vello. Me ha tomado la verga y veo como primeramente juega con mi glande. Lo besa, lo lame, desaparece entre sus labios y con sus manos masajea mis testículos. La sensación es tan deliciosa y sin pensar le he descargado mi primera eyaculación, la cual creo traga mi esperma, pues se mantiene mamando hasta al punto que yo ya no tolero dicha sensación. Va al baño, se lava, hace gárgaras y regresa diciendo: ¡Estabas bien cargado y caliente!
    
    Yo le he devuelto el favor y ella ha agregado que nunca se lo han hecho. Su conchita esta depilada y se siente fría, pero ya está bien húmeda. Pero antes de todo, le he dado una tremenda mamada a sus dos preciosas tetas, donde me doy cuenta que Maria del Carmen es de esas que gritan al contacto sexual. He llegado a su clítoris con mi lengua y ha pegado un gemido de placer, que imagino que Lissette bien pudo haberlo escuchado. Realmente no me importa, pues lo que en el momento quiero, es seguir cogiéndome a esta chica, que es a la primera que besé en mi vida. Le he recorrido mi lengua por todos lados, y aunque un poco incómodo por la posición, le he metido dos dedos a su conchita, mientras succiono sus labios junto a su clítoris. Maria del Carmen solo gime incontrolablemente y de repente grita: Me corro, me vengo…¡que rico amor!
    
    Ahora soy yo quien va al baño a limpiarse y a hacer gárgaras. Me meto entre las sabanas junto a ella, y me vuelve a comentar que ...
    ... esta era su primera experiencia oral, y que se siente satisfecha que haya sido yo quien se la ha provocado. Habla y me sigue diciendo lo que siempre soñó vivir junto a mí. Quería sentir esa sensación de desnudez junto a mí, sentir mi pene desnudo, y siempre deseó besarlo, aunque no sabía que realmente aquello podría ser parte del rito sexual. Me dice con voz callada, melosa y sugestiva, que quiere aprovechar el tiempo en mi casa y hacer todo lo que yo me imagine hacer con ella. La plática es cachonda y mi pene comienza a reaccionar de nuevo. Ella me pone el condón y nos ponemos en la posición del misionero. Realmente son unas tremendas ganas que le tengo, que he comenzado a taladrarla con una violencia continua, mientras me sigo dando el gusto de mamar sus ricas tetas. Voy por una, voy por la otra y Maria del Carmen gime constantemente diciéndome que le hale los pezones con mis labios, que siente rico. Luego me pide que le mame toda la teta, lo que me pueda caber en la boca, pero que termine halando su pezón fuertemente con mis labios. Yo sigo sus instrucciones y es divino ver esa expresión de placer que dibuja en su rostro, cuyos ojos están cerrados, pero sus labios los frunce como si ella misma quisiera mordérselos.
    
    Esto le ha causado tanto placer por los últimos diez minutos, que de repente siento su espasmo llegando como una convulsión, ella me abraza y me pide que le suelte los pezones, y me pide que no pare, que se está viniendo otra vez, y solo gime. Yo la taladro ...
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