Ezequiel versus Sebastián (Final de la historia)
Fecha: 12/03/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos
Sebastián salió de mi interior y me mantuvo inmóvil en esa posición, sentí el semen que empezaba a escurrir y a chorrear por mis piernas, aún caliente, se acercó y me susurró al oído
Que putita resultaste…
Lo que no percibí, o lo que no imaginé es que ese extraño, según dijo su primo Fabián, se había acercado a nosotros, yo estaba paralizada, por algún motivo el parecía siempre paralizarme, él me hablaba, me hipnotizaba, me llevaba al infierno.
Me sostenía con fuerza el rostro, apretando mi mandíbula, mirándome fijamente, la verga de ese extraño del cuarto se metió en mi concha, empezó a cogerme sobre la leche que Sebastian me había dejado, empecé a gritar nuevamente, fuerte, fuerte, fuerte, más fuerte… pronto tendría una mezcla de semen en lo profunde de mi ser…
Sebastián sonrió, tomó la tanga que permanecía a un costado, y con la misma delicadeza que la había retirado, ahora la colocaba entre mis nalgas, sin importar cuan chorreada estaba, bajó la minifalda y me llenaba la boca con un beso mientras me daba una fuerte nalgada que me sacaba un suspiro.
Esa noche marcaría un antes y un después de mi situación con Ezequiel, siempre tan correcto, siempre tan perfecto, siempre tratándome como princesa.
Sin proponerlo cambié mi carácter, me mostré hostil hacia él, a la defensiva, también con mis padres, que en este punto de la relación lo querían como a un hijo, es que no entendían, como podrían entender?
Si era una situación que ni yo misma podía comprender, ...
... acaso no me había portado como una puta? en vano trataba de justificarme a mí misma, sabía que no había sido el exceso de alcohol, ni tampoco esas malditas hiervas que había fumado…
Mi cabeza parecía estallar en esos días, estaba en los dos extremos, Ezequiel era sin dudas el hombre que toda mujer deseaba conseguir, pero Sebastián en un arrebato de locura me había llevado a sacar esa puta escondida que tenía…
Mi mente trastabillaba a cada paso, perdida sin control, no volví a llamar a Sebastián, tenía miedo a volver a cruzarlo, no quería ni imaginar que podía llegar a hacer…
No pensaba volver a hablar con Sebastian, era una carga demasiada fuerte en mi conciencia, era la primera vez que era infiel en una relación de pareja, sería la última…
El empezó a llamarme a mi celular, mañana, tarde, noche, siempre me trataba en forma guarra, y aunque nunca se lo conté eso solo hacía que se mojara mi sexo…
Y sabía que no podía dar el brazo a torcer, pero él me empujaba al abismo, al fin consiguió arrancarme un nuevo encuentro, una visita a su lugar de trabajo, el bufet de ese club de medio pelo.
Ingenuamente me imaginé protegida en ese lugar, asumí que habría varias personas y no tendría posibilidades de jugar nuevamente conmigo, y mi idea era darle un corte a la situación, no soy de las personas que huyen y si te he visto no me acuerdo.
Esa tarde salí a correr con Ezequiel, era ya una rutina en nosotros, calor de primavera.
Me había puesto un sostén de esos para ...