Sofía, una catrachita siempre mojadita, siempre calientita
Fecha: 13/03/2018,
Categorías:
Grandes Relatos,
Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
... ropa, en las cuales se le podían ver unas tremendas y deliciosas nalgas, y unos pechos que ella describía de talla 40D. Iba comiendo ansias y estas eran alimentadas por la sequía sexual de las últimas 3 semanas. Llegué al café unos minutos antes de la 8 de la mañana y le he hecho saber a Sofía que ya me encuentro ahí, a lo cual responde que ella estará en el lugar en tres minutos.
Veo a través de los cristales del café, cuando esta chica de un sencillo y bonito vestido blanco, cuya falda permite ver un par de pulgadas sobre sus rodillas, se baja de un vehículo de lujo todo terreno, lo cual me hace pensar que este negocio realmente le está yendo bien y me he sonreído mientras ella busca la puerta del café. El lugar está bastante lleno y veo que todas las miradas se vuelcan hacia el trasero de Sofía, quien realmente es atractiva y se ha convertido en el centro de atención. Me busca con su mirada y me localiza.
Yo debo tener un sobre blanco en cuyo interior he depositado $50.00, pues este tiempo de vernos en el café es un tiempo adicional no incluido en los $300.00 de la hora de su servicio. Me sonríe, he tomado la vertical, ella toma el sobre y nos saludamos con un beso en la mejía y me ha preguntado: ¿Qué te parezco? ¿He llenado tus expectativas? – Realmente Sofía se ve más hermosa que en las fotografías de su perfil y se lo he hecho saber. Ella me da las gracias por mi halago y ella corresponde al igual, diciéndome que yo me veo muy bien para los 58 años que dije ...
... tener. No ponemos de acuerdo y yo debo seguirla a su apartamento el cual está a solamente minutos del lugar.
En menos de cinco minutos estamos frente a la puerta de su apartamento y vuelvo a sentir ese mariposeo en mi estómago, pues veo ese hermoso y rico trasero de Sofía que estoy a punto de cogerme. Con ese vestido se ve fenomenal, pero también tengo en mi cerebro esas diminutas prendas que sé que viste bajo de ellas. Entramos al interior y es un apartamento exquisitamente decorado y muy amplio, todo parece estar en su debido lugar; he visto la mesa donde debo dejar el otro sobre con los $300.00 y así lo he hecho, y Sofía me ha tomado de las manos, las cuales están frías por el nerviosismo que siempre me invade. Sofía se sonríe y ha notado lo helado de mis manos y se las ha llevado en contra de sus pechos y me encamina a través de una puerta que me conduce donde se consumara lo prohibido e ilegal de este trato.
Es una bonita habitación, estrictamente decorada para el placer. En todas las paredes hay espejos, e incluso en el techo, por sobre la cama han instalado un espejo ovalado. Tiene tres televisores en diferentes ángulos y puedo divisar algunas cámaras, las cuales me dan una sensación de desconfianza. En una esquina hay una pequeña cantina con diferentes tipos de etílico, al fondo puedo divisar un baño, el cual también fue edificado pensando en el placer y hay una cortina que cubre toda una pared, la cual intuyo dará vista al patio. Sofía me encamina hacia el baño y ...