1. Solo éramos dos


    Fecha: 13/07/2017, Categorías: Infidelidad Autor: Lauer, Fuente: CuentoRelatos

    ... todos estamos eufóricos. Aplausos y bonitas frases destinadas hacia esos pechos que se transparentaban a través de la fina tela. Sus pezones eran muy evidentes. Parecía avergonzada, sonrojada. Pero su mirada estaba encendida.
    
    La canción terminó definitivamente. Miguel le subió la cremallera muy poco, lo suficiente como para evitar que su vestido cayese otra vez. Pero apoyando sus manos sobre sus hombros, no le dejó acomodarse los tirantes.
    
    La tensión sexual empapaba el aire. No creo que nadie tuviera idea de cómo evolucionarían los acontecimientos. El momento era definitivamente emocionante y todos estábamos animados. La bebida corría con moderación.
    
    Otra canción. Frank tomó su mano. Mientras bailaban deslizó la cremallera en su totalidad. El vestido se desmoronó esta vez sobre su cintura. Las manos de Frank impidieron que continuase su descenso. Me miró y yo sólo le sonreí. Apartó las manos de su cintura y el vestido cayó al suelo. Alex rápidamente la ayudó apartando el vestido de sus pies. Siguió bailando con Frank. Solo que ahora lo hacía con sujetador, tanga brasileño, medias hasta al muslo y zapatos de tacón.
    
    Erika miraba hacia abajo, pero su cuerpo seguía moviéndose con la música. Me di cuenta que estaba muy excitada por su respiración. Frank apoyo una mano bajo su barbilla y la obligó a mirarle. Ambos se sonrieron y acaramelaron un poco más su danza.
    
    Ciro se levantó del taburete y se situó detrás de ella armonizando sus movimientos con los de la ...
    ... pareja.
    
    Desabrochó el sostén. Erika al notar el movimiento, instintivamente, puso sus manos sobre sus pechos evitando la caída del sujetador. Ciro, detrás de ella muy pegado, acomodó sus manos sobre las de ella moviéndolas en círculo. Frank la sujetó por las muñecas intentando que alzase los brazos. Eran intentos suaves pero intensos. Me acerqué para percibir de cerca todo el sexo que la escena contenía. Se resistía un poco, parecía parte del juego.
    
    -¿Estás seguro? –dijo tan pronto como llegué junto a ellas.
    
    -Sí, sólo di cuando quieres parar. –le susurré.
    
    Su respiración volvió a ser profunda. Miró a Frank y dejó de resistirse. Lentamente sus brazos fueron alzados hasta su cabeza. Sus manos atraparon fuertemente sus cabellos. Sus pechos, ya libres del sujetador aún no eran visibles. Ciro los tenía ocultos bajo sus manos. Los acariciaba parsimoniosamente. Separó un poco los dedos y dos erguidos pezones aparición entre ellos. Era el momento deseado. Frank volteó a Erika hacia nosotros y Ciro se apartó para que pudiéramos admirarla. Siguieron con el baile, esta vez a tres, todos sus meneos eran puro sexo.
    
    Hacían como si se acariciaran, pero en realidad nadie se tocaba directamente. Frank repasó a escasos milímetros casi todo su cuerpo. Sus manos casi acarician los pezones, para a continuación descender hasta situarse sobre el pequeño triángulo del tanga. Ciro amasaba imaginariamente su culo. Y Erika, ya un tanto desvergonzada, depositaba sus manos muy cerca de esos bultos ...
«12...456...13»