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Cita con Jorge el morboso
Fecha: 29/03/2018, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... perforarte por todos los hoyos con seguridad estarías dispuesta para que él pudiera disfrutar tu delicioso cuerpito... le dije que esta noche le iba a dar un obsequio de mi parte... tú... me imagino que me vas a complacer... -pues si es un amigo tuyo claro que sí, aunque ya es tarde... -tarde? nooo… si esta es la hora de las putas, por eso estás aquí, o me equivoco... -no papi, no te equivocas, estoy aquí para complacerte a ti y a tu amigo... -le prometí a mi amigo una puta de regalo esta noche porque me consiguió un buen negocio y gané buen dinero y me gustaría que fueras tú ese regalito. -guau, que rico papi... acepto… -No perdamos tiempo, quítate toda la ropa ahí donde estás... no, no te quites la tanguita… ni los zapatos… como siempre… A Jorge siempre le gustaba hacerme desnudar detrás de la puerta y dejar la ropa tirada en el piso para hacerme caminar solamente con la tanga roja hilo y los zapatos grises de tacón alto. Pero como yo tenía un pantalón jean ajustado tuve que quitarme los zapatos para poderme quitar pantalón y luego volvérmelos a poner. Quedé desnuda, o por lo menos vestida de esa forma tan erótica, aunque no sé si combine la tanga hilo roja con unos zapatos grises, pues Jorge me los regaló para verme así cada vez que yo vaya a su apartamento. A veces me imagino que me regaló la tanga y los zapatos así porque en alguna de sus visitas a prostíbulos vio alguna chica vestida de esa forma. Recuerdo que en la segunda cita que tuve con Jorge ...
... en cuanto me hizo entrar a su apartamento y me hizo desnudar completamente, me dijo que para la próxima cita me iba a tener una tanga hilo y unos zapatos grises de tacón alto para que siempre usara ese vestuario cuando fuera a su apartamento. Y así ocurrió. En la tercera cita cuando llegué tenía detrás de la puerta los zapatos grises de tacón alto y la pequeña a hilo roja con un triángulo muy pequeño y transparente que no ocultaba nada. Creo que para Jorge soy su puta de prostíbulo. A él le excita verme así y a mí me excita que él me haga sentir así. Me hizo caminar varias veces frente a él para verme por delante y por detrás mientras él metía su mano dentro de sus pantalones y se manoseaba. Cada vez que me acercaba a él me manoseaba las tetas con la mano izquierda mientras que con la mano derecha se masturbaba dentro de sus pantalones. Cuando me daba la vuelta para volver a caminar me manoseaba el trasero. Le gustaba verme caminar desnuda, sólo con la tanga y los zapatos grises de tacón alto. Me dijo que en el bar en donde había estado esa noche había una flaquita parecida a mí y que al principio creyó que era yo, y que pensó mucho en mi cuando la vio, que ella hizo un show nudista pero que no le gustó tanto como yo. Le dije que si quería que yo bailara un poco para él y me dijo que no, que me había llamado para ser puta y no bailarina, que yo le gustaba era por puta y que para ver bailarinas iba a ese bar. Finalmente pensé que yo iba al apartamento de Jorge precisamente a ...