1. Magdalena


    Fecha: 31/03/2018, Categorías: Confesiones Autor: pedrocascabel, Fuente: RelatosEróticos

    ... otro leve gemido, agradeciendo con un gritito que yo me agarre a sus caderas con fuerza, y desde ese momento me ponga a darle una follada tremenda, de puta madre, aderezada con el ruido que produce el choque de nuestros muslos, de mi pubis contra las nalgas, con elchop-chop de sus abundantes líquidos sexuales que han perfumado toda la habitación.
    
    Llega al orgasmo sin apenas necesidad de acariciar su clítoris, dando un grito que más parece un rugido que se alarga durante los muchos segundos que mi polla nota los apretones que los incontrolados espasmos de sus paredes vaginales me dan. Es la suya una corrida larga, profunda, satisfactoria, que la deja desplomada sobre la cama, aletargada, sin fuerzas para nada. Tras sacarle la polla me he tumbado a su lado, intento descansar para relajarme, pero estoy demasiado excitado, así que me casco un pajote que me lleva a correrme rápidamente, soltando varios densos escupitinajos de semen que procuro caigan sobre el cuerpo de la mujer. Lena me dice algo que no entiendo, supongo que es la frase que me suele dedicar tras sus corridas —eres un cabronazo que me trata muy mal— y nos quedamos ambos dormidos, no sin antes sonreírnos al escuchar el escándalo que montan los vecinos de al lado, quienes también están follando.
    
    Como curiosidad contaré que mis vecinos de piso, de la puerta de al lado, son Toñi y Paco, joven matrimonio sin hijos con los que tengo buen trato y cierta amistad. Una vez, un sábado tomando unas cañas por el barrio, ...
    ... me confesaron que desde su terraza nos vieron a Lena —les gusta mucho, dicen que es una maravillosadiosamadura— y a mí follar una tarde de verano, nos estuvieron mirando poniéndose cachondos, follaron como fieras, y desde entonces están al tanto por si nos ven o nos oyen cuando estamos dándole al asunto. Se lo conté a Magda y le gustó, así que muchas veces descorremos cortinas y visillos, o si el tiempo lo permite, salimos a la terraza a echar un polvo para que los vecinos lo disfruten con nosotros si así les apetece. El juego es compartido, y de manera discreta nosavisamospara que nos podamos ver u oír, en especial a ellos, porque son verdaderamente escandalosos en sus folladas. Podría decirse que yosalgo perdiendo porque no estoy siempre acompañado, pero me hago buenas pajas a su salud si estoy solo.
    
    Lena compró hace unos meses un local justo enfrente de una de las salidas de la muralla abulense más utilizadas por visitantes y turistas, ha remozado lo que fuera un antiguo mesón castellano inaugurando un moderno bar de tapas en el que también se puede comer a precios razonables y el éxito ha sido rápido —tiene siete empleados fijos además de una encargada, antigua dependiente de confianza en la tienda de bolsos— así que en mi gestoría le llevamos toda la gestión burocrática. Ya no puede venir a Madrid tan alegremente como hasta ahora porque le gusta estar al tanto del negocio, y dado que el piso de encima del bar iba incluido en el contrato de compra, voy a ser yo quien ...
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