1. Atendiendo a mi cuñado 2 de 2


    Fecha: 11/04/2018, Categorías: Gays Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues

    ... estaba satisfecho, todo había comenzado. Puse el café en grandes vasos con hielo y llegué hasta la habitación de Adolfo. ¡Dios! qué bello espectáculo, se estaban besando, Ángel desnudo sobre mi cuñado sin ropa. El perfecto y escultural cuerpo de uno cubierto por el que solo tenía cuatro huesos dominándolo. Adolfo estaba a punto de descubrir al que sería su macho. Nunca había visto otra muestra de desesperanza sexual como la que mostraban, se besaban y acariciaban como si fuera la última vez que lo pudieran hacer. Contrastaba la verga regular de Adolfo con la del escaso muchacho de prietas y enjutas carnes y polla como la mía más o menos. Los dos la tenían dura y roja como a punto de estallar, y sentí que la mía necesitaba abandonar la cárcel de la ropa que la envolvía, me desvestí pero no sabía lo que tenía que hacer en aquel perfecto cuadro de amor y placer loco. -Ángel dámela amor, mete tu polla en mi culo. Y Ángel, el chico que el otro día se dejaba follar por mí, resultaba un semental de cuidado, si no fuera porque no quiero que me rompan el culo, estaría dichoso ocupando el lugar de mi cuñado. Adolfo ya estaba abierto, su culo había sido preñado al menos por cinco o se seis pollas y en muchas ocasiones. Ángel no tuvo que luchar mucho para que el blando, pero igualmente apetecible anito de Adolfo, acogiera su buena herramienta. Me tenían encendido con el espectáculo de su montada y mi polla escurría sus flujos sin parar manchando el suelo, mi mirada estaba fija en el ...
    ... buen rabo de Ángel perforando el precioso anito de mi amado cuñado que veía como le apretaba para que no se le saliera y arriba la entrada al culo que tanto trabajo me costó perforar. No lo pensé más y me coloqué sobre ellos, escupí toda la saliva que pude producir en aquella puerta del placer que me llamaba, le metí dos dedos y el chico mientras entraba en el ano de Adolfo se los metía a su vez lo más profundo que podía. -Ahora Juan, métela. Me pedía unos minutos después y se la enterré sin piedad y sin escrúpulos de que le doliera. -¡Ahhh! Gimió enterrando más aún su verga en el anito de mi cuñado. Le dolió pero era todo un hombre dispuesto a aguante lo que le entrara y meter todo lo que le sobraba. No sé si era yo el que follaba, o la máquina tractora resultaba ser Ángel ya que él era el dador y recibidor de dura verga, ya sudaba complacido de ver esos dos diferentes cuerpos debajo del mío más macho y robusto, los dos eran míos o así lo sentía en ese momento donde pensaba que estaba follado dos culitos a la vez. Y el primero que comenzó a gemir eyaculando sobre la cama, fue mi amado putito y cuñado gozando de la verga que le partía en dos y el segundo fui yo descargando todos mis cojones en el culito de mi Ángel y él aguantó. Le iba a nombrar follador de mi reino cercano al puto lapicero sin carne que aguantaba hasta darnos placer a sus dos amantes, hasta que me apresó la verga y sentía como le salía la simiente marcando a su hembra mientras le besaba el cuello y le mordía la ...
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