El recepcionista del turno de noche del hostal
Fecha: 13/04/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... trabajador. Pero, no solo eso, sino que, además, soy un afortunado trabajador cuyo trabajo engorda su cuenta corriente por hacer muchas cosas que le gustan y que, cuando sale de trabajar a las siete de la mañana, está tan solo a diez minutos en coche de la playa de sus sueños. Un afortunado trabajador que, además, también es mar y que está en el primer verano del resto de su vida.
Y ya empieza a haber ganas de recuperar ciertas cosas que, por causas de fuerza mayor, se quedaron aparcadas temporalmente: el sexo, por poner un ejemplo.
Y, ahora que ya me entendéis cuando digo que todo se ha puesto en movimiento de manera perfecta, es cuando toca contaros la anécdota del recepcionista de hostal del turno de noche...
Estoy una noche detrás de mi mostrador. Suele ser lo habitual desde que entro hasta, más o menos, las dos de la mañana; Que es la hora a la que, habitualmente, ya están de vuelta todos los clientes. Los sábados llegan a cualquier hora pero, el resto de la semana, para las dos. Sí...
De esa hora en adelante mi trabajo, básicamente, consiste en ser un centinela: estar disponible para actuar ante cualquier contingencia prevista en este tipo de trabajo: atender la necesidad de cualquier cliente, vigilar el edificio y alguna que otra tarea de mantenimiento. Son casi cinco horas a las que se le pueden sacar mucho provecho.
Pues eso, que estaba en el mostrador y entran un par de chicas, treintañeras, monas y simpáticas que estaban alojadas en el hostal y, ...
... una de ellas, se me acercó.
- Perdona, ¿Podrías decirme si mañana va a hacer viento? Es que queremos ir a la playa de los Muertos y nos han dicho que, mañana, no va a ser buen día porque va a soplar levante.
- Ahora mismo lo vemos.
Giré un poco la pantalla del ordenador para que lo viera y abrí una pestaña del navegador con una web con ese tipo de información que tenemos marcada como favorita. Es una pregunta habitual en esta zona: aquí suele soplar el levante y, cuando lo hace, hay que tenerle respeto porque es muy porculero.
Por el acento me pareció madrileña, también es muy habitual por aquí. Y me gustó el caracter que le intuí. Me pareció una chica extrovertida. Era una candidata apta con la que soñar fantasías.
- Me parece que mañana no va a ser buen día para ir a Los Muertos -empecé a responder tras ver la información que me facilitaba la web-. Va a soplar con un poco más de mala leche que ha soplado hoy. Así que, aunque el mar no esté muy revuelto, si que lo va a estar lo suficiente como para no poder bucear y para que la arena de la playa te haga un pelling de los que pican.
- ¡Vaya! ¿Y qué podemos hacer? -dijo sonriendo primero para, poner cara de total desconcierto a continuación.
- Para estos casos, si lo que queréis es solo tomar el sol y daros un baño, yo suelo recomendar la cala de los amarillos. Mira...
Abrí una nueva pestaña con una web en la que se enumeran todas las calas del parque. Las describen, te indican cómo llegar y contienen ...