1. LA CABRONA DEL BAR


    Fecha: 15/04/2018, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... dueña y la cabrona, las mujeres como usted son las que me gustan, eso esta fuera de todo orden es imposible y se retiro. Pague la cuenta y me fui.
    
    Pero quede prendado por esa vieja gorda, ya me veía lamiendo sus carnes y que ella me chupara el miembro, esa noche me masturbe pensando en ella y su gran trasero. Al otro día a la misma hora fui de nuevo al bar de la cabrona, pedí lo mismo y espere, ya nadie me ofreció nada del “menú”, cuando vi que pasaba la cabrona la llame. Hoy vestía una falda arriba de la rodilla con las mismas botas vaqueras del otro día, que dejaban a la vista sus gruesas y celulíticas piernas un poco más blancas que su tez mate, marcándole aun más el gran trasero, usaba una polera azul sin sostén mostraban sin timidez sus grandes senos caídos y sus pezones salientes. Vino y me dijo al instante, si quiere lo mismo de a noche ya le dije que no, estoy jubilada y se fue. Al irse bamboleo aun más el trasero para que se lo viera.
    
    La tercera noche ni siquiera se acerco a mi mesa, pero me miraba de reojo. La cuarta, la quinta y la sexta noche pasó lo mismo y yo no había dado con nada en este pueblo. La séptima noche que era la última para mí; había terminado mis quehaceres y debía partir, pero igual fui al bar de la cabrona, por último para despedirme. Hacia un calor increíble esa noche y transpiraba profusamente como nunca, el bar estaba lleno ya que era sábado. Las putas entraban y salían de las piezas con clientes por la puerta que supuestamente daba a ...
    ... las piezas. Cuando estaba por irme se acerco la cabrona y me dijo, supe que se va mañana, si le dije, quede con las ganas de comérmela, pero usted es un hombre de verdad o es otro de esos pajeros que no aguantan nada, yo cuando quiero exijo, es difícil hablar de uno pero tengo buen aguante y usted me calienta mucho, hasta me he masturbado pensando en sus carnes un par de noches; ese comentario parece que le hizo clic y me dijo, mire no lo conozco pero si se dice tan hombre y esta tan dispuesto y si esta para hacer lo que yo le diga estaría dispuesta; que le iba a decir, usted mande no más señora que no la defraudare. Mire, cierro como a las 4 de la mañana, vengase a eso de las 3:30 y vemos que hacemos, pero ya sabe tiene que responderme si no ni venga mejor. No se preocupe le dije, se acordara siempre.
    
    Me fui a la pensión ya que tenia un par de horas, estaba muy excitado con lo que estaba por venir, al fin había dado el brazo a torcer la cabrona vieja, pero tenia que dar una buena peroformance, tenía una tremenda erección pensando en su trasero y sus tetas, decidí masturbarme para quitarme la presión. Fue fácil, solo me imagine su gran trasero, que lo besaba y lo hurgueteaba, termine muy rápido. Con eso me tranquilice. Me quedaban aun un par de horas así que decidí dormir un rato.
    
    Alas tres y media entraba en el bar de la cabrona. Ella estaba como si nada en la barra, hacia un calor terrible con mucha humedad y el ambiente del bar era un asco , me acerque y la salude, ...
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