Números Primos II - Cony 2
Fecha: 17/04/2018,
Categorías:
Humorísticos
Autor: Mewlen, Fuente: CuentoRelatos
... comenzó a patearme en la cara, el pecho, la barriga, la entrepierna... sentí que me fracturaba un par de costillas. Al cuarto o quinto golpe de patada en la cabeza casi pierdo el conocimiento... lo oí salir hecho una furia, diciendo que ahora sí que me mataba... dejando la puerta abierta.
- ¡Para Cony, ya no sigas! -dijo Lexie viendo los sollozos de Cony-
- No Lexie, déjame... me hace bien, me siento más ligera... ya casi termino... No se como pude pararme; un dolor horrible en una pierna casi me hace caer y podía respirar mal y ver peor. Llegué al patio y lo volví a ver: tenía una pistola en las manos... traté de correr pero apenas lograba caminar. Yo lloraba y gritaba pidiendo ayuda cuando escuché un disparo... comencé a correr, el dolor dejó de ser importante... “corre puta, la próxima no tendrás tanta suerte” me gritó a mis espaldas tan cerca que sentí el “clic” del arma cuando se preparaba a disparar... el tiro sonó cuando yo me perdía por la esquina del patio, a unos metros de la puerta del jardín... entonces escuché la música más linda, como enviada del cielo: sirenas de policía.
- ¿Te salvaron ellos?
- A medias. Los gritos de la pelea habían sido escuchados por los niños de uno de los vecinos; ellos le avisaron a sus padres y ellos a su vez a la policía. Entre que yo llegaba a la calle, esquivando un tercer balazo y mi esposo aparecía por el portón dos carros de la policía aparecieron en el lugar, uno de ellos se puso entre Peter y yo y el otro se detuvo ...
... detrás bajando rápidamente una pareja de policías pistola en mano. Peter no era tan idiota como yo creía y soltó el arma de inmediato y levantó las manos... si hubiera sido negro o latino yo creo que lo mataban, pero le ordenaron ponerse de rodillas con las piernas cruzadas y poner las manos tras la cabeza. Cuando lo detuvieron decía que todo había sido una broma; el arma resultó ser de fogueo, pero los golpes no tenía cómo explicarlos ni que yo estuviera vestida con una bolsa maloliente de arpillera... entonces... entonces, cuando ya me creía segura, ví como se hacía realidad el deseo que había pedido hacía algunos meses
La española le dedicó una larga mirada... al ver débilmente el rostro apretado de Cony comprendió
- ... Vi como rompía aguas cuando me llevaban a una ambulancia... y el líquido no era claro, sino con sangre.
Lexie la miró casi llorando. Ambas eran prostitutas, mujeres que conocían el lado menos amable de la vida, mujeres que habían caminado por más calles de las que les gustaría reconocer, mujeres que sabían que tan bajo o que tan lejos puede llegar la irracionalidad del ser humano... mujeres al fin y al cabo.
Tímidamente acercó su cara a la de Cony hasta tocar su frente con la propia y le sonrió de forma inocente. Lexie conocía perfectamente el sentimiento; también había pasado por aquel lance en su trabajo, quizás de forma no tan brutal ,pero sabía perfectamente lo que se sentía. Nada puede realmente prepararte para el dolor, la humillación, el ...