Números Primos II - Cony 2
Fecha: 17/04/2018,
Categorías:
Humorísticos
Autor: Mewlen, Fuente: CuentoRelatos
... -sentenció Cony al borde de las lágrimas-
Casi... casi, tan cerca del sueño y tan lejos a la vez... Maldita vieja panchita... ¿acaso estaba buscando pelea?.
- A ver -juntó toda la paciencia que pudo reunir-, mira, yo maté a un cliente que se quiso propasar... tú y yo sabemos que el trabajo es peligroso, tus razones habrás tenido para hacer lo que hiciste, muñeca
- Por supuesto que las tengo: por su culpa mi hombre está en la cárcel... me traicionó, se lo merecía
El hastío en la voz de Lexie fue notorio, pero no pudo determinar si Cony se percató
- ¡Ja, ya decía yo!... tenía que haber un hombre metido... una movida de polla y te mojaste tó el coño, seguro
- Sí, claro... como si todo en la vida fuera tan simple... si hubiera podido arreglarlo con una cogida no estaría acá
- Pero cómo... ¿fue entonces culpa de un hombre que no te follaste?
- No, por supuesto que no... la culpa fue de dos personas.
- Entonces no te entiendo, “chavalilla”.
- Es algo más complicado de explicar
- Ah, ya... a ver -suspiró Lexie- cuéntamelo... ya que no me vas a dejar dormir tranquila, en el peor de los casos me tienes bien despierta hasta el desayuno y en el mejor de los casos tu historia es entretenida.. hazme un lugar en tu cama, no quiero que un guardia venga a molestar
Cony miró a su compañera de celda. Cuando se conocieron, hacía unas 16 horas, no había necesitado ser una detective para darse cuenta que era una prostituta al igual que ella. pero el desparpajo ...
... de la joven le resultaba divertido. Tenía la actitud de querer comerse el mundo y claramente no tenía los años de experiencia con los que contaba Cony, pero era también obvio que la vida la había hecho madurar a la fuerza.
- ... Además -le dijo Lexie casi al oído-, si tu historia es buena prometo compensarte...
La midió un par de segundos más. No era excesivamente atractiva, pero el hecho de no haber perdido aún su acento español la volvía muy deseable para los clientes... La oferta era tentadora simplemente por el hecho de poder olvidarse, al menos vagamente, de su dolor, tanto del cuerpo como del corazón... y, le resultó sorprendente luego de días de total apatía, a ella también le provocaba un leve cosquilleo la idea.
Se movió hacia el lado y abrió las mantas
- Entra rápido... y no te olvides de poner tu almohada arriba para que no te echen en falta
- Mi vida, tú serás más vieja, pero yo llevo mucho más tiempo en el circo de overoles naranja.
Lexie entró lentamente en la cama, haciendo del proceso un pequeño ritual. Una vez dentro, se acercó a Cony coqueteándole de forma burlona, acariciando su culo y bajando por su pierna
- Bueno, ¿quieres o no escucharme?
- ¡Ay, que pesada!... está bien -dijo calmándose mientras ponía su cabeza sobre el hombro de Cony-... recuerda hablar bajito.
Cony miró a Lexie. La expresión de la chica era un tanto infantil, llena de curiosidad y con un dejo de morbo. Sus ojos cafés parecían atraerle de una forma misteriosa ...