Mi vida cómo perra
Fecha: 17/04/2018,
Categorías:
Dominación / BDSM
Sexo con Maduras
Gays
Autor: siervamadura, Fuente: xHamster
CASTIGO PARA DOSUna mañana me desperté bastante descansado había dormido bien. Como siempre en el colchón que había en el suelo de la habitación. Me di cuenta de qué tenía la p****tiesa pero salí como siempre, a cuatro patas hacia el porche dónde vi sí mi dueño y la gorda estaba desayunando el llevaba un bañador y ella como siempre completamente desnuda. Fue la primera en verme y señalándome a le dijo a mí dueño “mira cómo está la perra”. El otro se volvió a mirarme y enseguida se dio cuenta de que la tenía tiesa. Se levantó rápidamente y vino hacia mí. Se agachó para cogerme de la poya y se puso a gritar “qué es esto? Sabes que no la puedes tener tiesa”. Entonces me dio una fuerte patada en el vientre cogiéndome un huevo. Me quedé enrollado y dolorido sobre mí mismo. “llévalo a la cocina y que se ponga a fregar” le dijo a la gorda. Está, me cogía del collar y casi me llevo a rastras a la cocina. Me puso en pie delante del fregadero donde había un montón de cosas para fregar. “venga empieza me dijo”. Me puse a fregar sin que ella me quitara ojo. Al cabo de un rato vi que se estaba sonriendo, abrio la nevera y saco de ellas dos huevos. Me miró sonriendo y los dejó caer al suelo. El charco que hicieron lo puso todo perdido, ella lo restregó con sus pies por el suelo haciendo más grande la mancha. Entonces empezó a gritarme qué que había hecho. Al oírla mi dueño entro en la cocina y vio el desastre que se había armado. “Qué has hecho a****l esto te va a salir caro,” dijo ...
... creyendo que había sido yo. Le dije que no había sido yo, pero de un tortazo me hizo callar. Me cogió de la oreja retorciéndomela y me hizo poner a cuatro patas. “lamerle los pies y luego lame todo el suelo” Ella me puso los pies delante de mí cara. Los tenía muy sucios de andar descalza y de los huevos que había tirado. Lami sus pies a fondo y metió los dedos en mi boca para mejor limpieza. Al terminar, El se volvió la gorda y le dijo “llévate a la perra al cobertizo y sujétala en la mesa nueva es la primera que la va a probar”. La perra es toda tuya, entretener con ella, hasta que vaya yo. Espero una visita.Ella me cogió del collar y arrastrándome, me sacó de la casa, llevándome por el jardín hasta el cobertizo que ya conocía. Al entrar, vi que en la tarima, había algo que no estaba la vez anterior. Era una mesa de madera rústica y larga llena de correas. El foco central, estaba encendido iluminando la mesa y pude ver he los pilotos rojos de las cámaras distribuidas por el techo, estaban,, también encendido. Me izo subir y tumbarme boca abajo. La mesa, tenía una protuberancia, que me caía justo en el vientre,con lo que me quedaba el culo levantado. Me sujetó las cuatro patas con las correas, dejándomelas bien abiertas. Otra correa por la cintura y otra en el cuello, me dejó completamente inmovilizado. Luego noté como metía una mano por las patas traseras y me cogía los testículos y la polla, estirándolos hacia atrás. “has vuelto a caer en mi trampa, idiota. Voy a disfrutar” decía ...