Morbo y frenesí con pareja de 60 años
Fecha: 19/04/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: luis3311, Fuente: CuentoRelatos
... vaciamos la botella. Seguimos contando historias de vida mientras Graciela se para a buscar más vino y un sonido estalla desde la cocina, me paro rápidamente y voy a ayudar, la botella se encontraba destruida en el piso nadando en la posa de vino. Graciela agarra un paño y se agacha a limpiar la poza, su blusa suelta deja entre ver parte sus pechos desnudos que caen como dos enormes melones moviéndose de un lado para otro mientras refriega el piso, lo que me provocó una erección inmediata. Tratando de despegar la vista de los pechos de Graciela, me sumo a la limpieza en medio de una erección tremenda, ya medio borracho de tanto vino la calentura se amplificaba, por lo que decidí volver cuanto antes a mi casa a hacerme una paja en su honor. Luego de limpiar todo y con mi ropa interior humedecida por el líquido que salía de mi pene, comencé a despedirme, en ese momento Ricardo se para de la mesa y me pide que espere unos minutos, la última botella para conversar escuchando su tocadiscos en la sala de estar, donde saca un tremendo disco de Pink Floyd y yo en su honor saco un caño de marihuana (Santa Sativa), esperando que mi pene se calme.
- Yo: Espero que no les moleste un poco de marihuana
- Ricardo: Que bien huele, adelante, hace tiempo no fumamos con Graciela. Graciela!! Ven con nosotros, mira lo que tenía escondido Luis.
Graciela se incorpora a nosotros sentándose junto a su marido en el sofá y yo desde la silla del frente prendo mi encendedor para aplicar fuego ...
... mientras de fondo suena “The Great Gig in the Sky”. Empieza a correr la marihuana y la habitación se comienza a cubrir de humo, el cuerpo se siente más liviano y Ricardo con Graciela se quedan unos segundos en silencio. Los observo detenidamente y veo que el semblante de sus rostros se altera, se observan fijamente y se comienzan a besar de manera apasionada, veía como sus lenguas se entrelazaban y como bebían la saliva el uno del otro, el pantalón de Ricardo se abultaba y de la camisa de Graciela aparecía la figura de sus pezones erectos. Algo sucedió en ese momento en que el vino, la música y la marihuana hicieron sinergia para desbocar los deseos sexuales de esta ya entrada en edad pareja.
Seguía observando y mi erección ya no daba para más, verlos besándose con esa calentura despertó un fuego gigante, y sin quererlo ni pensarlo saqué mi miembro jugoso y me puse a masturbarme mientras los veía. Ricardo se dio cuenta de la situación y en un tono algo irónico le dice a Graciela.
- Ricardo: Amor, mira a nuestro vecino, es un pervertido, mira cómo se masturba mientras nos observa a nosotros, un par de ancianos. Dale una lección.
- Graciela: Estas seguro amor? No se me vaya a pasar la mano jajaja.
Yo en silencio veo como Graciela cruza hacia mi, se pone de rodilla, me agarra la verga y suavemente la empieza a lamer desde la punta, tomándose todos mis líquidos y saboreándolos. Continúa con su trabajo bajando a mis testículos, metiéndoselos en la boca, y luego subiendo ...