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Alicia 23/25
Fecha: 27/04/2018, Categorías: Hetero Autor: evloguer, Fuente: SexoSinTabues
... mejillas para tenerla cerca un segundito más. Los ojos de mi hijita denotaban que sentía celos por mi cariñoso tratamiento con Martita cuando nos fuimos de la mano conversando. Apenas entramos la nena rubiecita ya se sentía como en su propia casa, andaba por todos lados curioseando y tocando los libros que descansaban en la biblioteca. Yo miraba embobado sus evoluciones, sus saltitos de bailarina que hacían que la pollerita tableada volase. Mi hija refunfuñando en voz baja dijo que se iría a la cocina para preparar la comida. Ya no quise seguirla para ayudar. Cuando la muñequita se calmó me preguntó dulcemente si podía usar mi computadora, que era moderna y veloz, no como el trasto viejo que tenía en su casa. La llevé de la mano aunque ya conociese el camino, era delicioso sentir esa manita tibia. Se estaba por trepar a la silla para atacar el teclado pero la detuve de los hombros, la dí vuelta y me puse de rodillas para apreciarla mejor. Le dije que era una nena preciosa y que no podía dejar de mirar su carita, que mis manos querían acariciar esa cabellera dorada. Nuevamente se sonrojó pero ya no mirando hacia el piso: me obsequió con su mirada que rezumaba amor. Soltando su cintura le ...
... tomé la carita entre las manos y dejé subir los dedos para se enreden en su pelo, ella entornaba los párpados como esperando que la bese pero mi boca se estrelló en su frente, le daba besitos por la nariz y volvía a subir, subía para aspirar su cabello y volvía para besar su frente, todo con una gran lentitud. Cuando pude calmar un poco las ansias que me despertaba el tenerla tan cerquita, me preguntó por que no la había besado, que ella sabía que me gustaba hacer eso. Estaba por comentarle que los hombres grandes no besan a las nenas, cuando su voz entrecortada hacía notar que quería decir más cosas. Le dí un imperceptible piquito apenas rozando sus labiecitos y se soltó: "cuando me quedé dormida me diste algunos besos, me contó Alicia que te vio hacerlo" Yo estaba por desmayarme del susto pensando qué cosa le habría contado mi hijita, cuando entró y nos dijo que vengamos a comer una picada antes de la comida. Me encontraba de rodillas con la cara blanca de miedo y Martita me tomó de las manos para levantarme y llevarme a la mesa. Iba casi arrastrado por ese brazo y nos sentamos mientras mi cielito estaba cortando fiambres y quesos para acomodar daditos en un plato de madera. (continuará)