1. Educado una familia Cap VI Parte XIV


    Fecha: 28/04/2018, Categorías: Incesto Autor: wendy1988, Fuente: SexoSinTabues

    Por fin Julia puede observar a su caliente hermanita Lucy en sus ocultos juegos con el perro, mientras aprende con insaciable aplicación los deleites ocultos de su inteligente hermanita. El hecho de haber presenciado por primera vez y en vivo la forma en que papito se cogía a mi hermana Lucy en la soledad del establo fue para mí una experiencia inolvidable y bastante enriquecedora, pues ahora me había dado cuenta con toda claridad el modo en que ellos lo hacían; en cómo mi papi le acomodaba su tremendo pene y se lo metía hasta el tronco; los movimientos rítmicos que ellos efectuaban totalmente acoplados, y también cómo Lucy, cambio hasta su forma de hablar en la soledad de la casita de ordenó, ya que no era solo papa. Entrenada como una guerrera por mi papi para esas íntimas batallas, cooperaba sin pudor y de una manera tan fantástica y ardiente. Todas esas visiones, aparte de incrementar mi interior ansiedad de ser penetrada al fin por mi papi, también me habían preparado sin duda para lo que yo sabía que se avecinaba. Sin embargo y como ya lo he dicho, aquel íntimo secreto de mi hermanita con nuestro perro Bat y sobre todo su total negativa a referirme sus ocultos encuentros con el adiestrado animalito, despertaban aún más mi innata curiosidad por saber todo lo que ella guardaba en ese aspecto, que por lo que veía definitivamente Lucy no estaba dispuesta a revelarme. Así que mientras esperaba con aparente paciencia y tranquilidad la llegada de mi ansiada desfloración, ...
    ... ahora había anidado en mi mente un único pensamiento que estaba decidida a descubrir por cualquier medio posible: saber de una vez por todas lo que Lucy se negaba a decirme acerca de lo que ella hacía en forma oculta con Bat. Es por eso que cuando mi hermana no era llevada por papi a la ordeña yo trataba de vigilar lo mejor que podía sus movimientos, intentando conocer de alguna manera su íntimo secreto y observando de paso la conducta de Bat, que por cierto casi siempre se hallaba por los alrededores de nuestra casa. Cierto día en que papi se había ido solito a la ordeña dejándonos a Lucy y a mí con un sentimiento de frustración, (tan acostumbradas estábamos ya las dos a sus calientes jueguitos), y hallándonos ambas jugando por el patio de la casa, noté ciertos movimientos que no me pasaron desapercibidos. Ví que el perro se acercaba como ansioso a mi hermanita y se ponía a lamerle con su larga lengua sus pies y sus pantorrillas intentando levantarse sobre sus patas traseras para después querer como encimársele. Pero lo que más curiosidad me causaba era que mientras Bat le hacía todo aquello, yo podía ver la punta de su pequeño botoncito rojizo asomándose entre la funda de su entrepierna, situación que me despertaba muchos pensamientos calientes. También me daba qué pensar la pose que Lucy adoptaba, ya que de inmediato trataba de quitárselo de encima con movimientos bruscos en una actitud de clara molestia que me hacía recordar que en la soledad del campo era muy diferente su ...
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