Educado una familia Cap VI Parte XIV
Fecha: 28/04/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: wendy1988, Fuente: SexoSinTabues
... deseaba era precisamente que yo le hiciera todo lo que yo quisiera en esa pudenda región matizada de negruzca y recortadita pelambre, que deliberadamente ella podaba para generar placer, acerqué prestamente mi nariz y mis labios abiertos a una de sus bellas axilas olorosas a sudor, pegándome como una lapa a su piel secreta y escondida debajo de sus brazos mientras olía el delicado perfume al natural que expelían sus sobacos. Yo me pasaba de una axila a otra con profundo deleite sin poder evitar tocar con las yemas de mis deditos, al mismo tiempo que inhalaba su exquisita fragancia, aquellas lindas puntillitas negras que apenas si se asomaban con timidez sobre su blanca piel escondida. Allí me puse a abrevar mis ansias con locura sin poder saciarme, ya que me mantuve en ese acto exploratorio con mis sentidos del gusto y del olfato dedicados con fruición a la degustación y al tacto de esa zona que tanto me encantaba, mientras mi mami mantenía los ojos cerrados gimiendo y gozando a causa de mis tocamientos. En tanto yo me mantenía en esa actitud de hormiga exploradora, mi mami aprovechaba para bajar sus manos hasta mis nalguitas apretándome con suavidad mi culito, metiendo sus dedos debajo de mis calzoncitos, sintiendo cómo me los iba bajando poco a poco para poder tener a su disposición las prohibidas regiones de mis intimidades, mientras me decía con voz suave y entrecortada: -asiii. asiii. mi niña linda. bésale a tu mami sus sobacos. anda. huélemelos bien. te gusta eso, ...
... Julita. ? -Siii. ssiii. mamita. me encanta olerte y tocarte tus axilas. me gusta como tienes tus pelitos a medio salir. ay. y huelen riquísimo. -Pues sígueme mamando. anda. tállame tu lengüita. ayyy. cómo me gusta eso, Julia. -Ay mami. a mi también. tú no te echas perfume aquí. verdad mamita? -No. no mi niña. eso echaría a perder todo. -Por qué. mamita? -Porque eso. inhibe mis olores naturales. -Y eso. es malo? -Malo no. no precisamente. lo que sucede es que ya no olerían a mí. a mi propio sudor. a mi propio cuerpo. comprendes?. -Ohhh. nunca te eches perfume mamita. a mí me gusta así como te huelen ahora tus axilas. -Si. verdad?. eso lo sé. -Si. mamita. y nunca te rasures todos los pelitos. déjate siempre algo. aunque sea bajitos. me gusta verte así. -Ohh. sí. Julita. pero anda. ven. ahora quiero que te metas debajo de mi falda. -Si mamita. yo también quiero eso. Ella me tuvo que despegar prácticamente de donde me hallaba inserta succionando, jalándome con suavidad la cabeza e indicándome que me bajara hacia sus faldas, las cuales ella había levantado hasta arriba con la clara intención de dejar al descubierto sus reconditeces frontales, sin dejar de estar recostada boca arriba. Yo hice lo que me pedía, colocándome entre sus abiertas piernas, mientras ella me decía ansiosa: -Anda. Julita. ya bájame las pantaletas. apúrate niña. -Si. si. mamita. Llevando mis temblorosas manos hasta la parte superior del elástico de su prenda interior, me di a la deleitosa tarea de despojarla poco a ...