Patas arriba (VIII)
Fecha: 02/05/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: Anderson, Fuente: CuentoRelatos
... de Vanya, pero pude conseguir su código postal y le podré enviar la carta que le escribí apenas llegué aquí:
A Finisterre, un día como cualquier otro
Mi amado Vanya,
sé que todo fue muy repentino, pero no tuve opción, lo que sucedió fue lo siguiente: después de comer en tu casa luego de llevar a Ylian al aeropuerto, me fui a mi casa y decidí que no quería vivir como tu primo, escondiendo lo que realmente siento, así que aproveché que mis padres estaban de buen humor por la Semana Santa y los senté a la mesa y les dije lo que siento por ti, que no es que sea gay ni que me interesen los chicos, que sólo me interesas tú, que contigo he aprendido a amar y ser amado, que no me importa lo que piensen ni ellos ni nadie, que sólo quería que lo supieran por mí y no por alguien más, que te amo y así soy feliz, que no importa que en lugar de vagina tengas pene, que eso no detiene un corazón para amar, que es lo verdaderamente importante.
Sin embargo, mis padres son fanáticos religiosos y movieron todos sus contactos y nada más obligarme a enviarte ese mensaje condujeron hasta Finisterre para dejarme en una especie de unión entre monasterio y psiquiátrico donde me “curarán” de la “enfermedad” de que te ame, pero no podrán curarme de una enfermedad que no tengo. Espero que hayas leído con atención la última frase, donde te puse algo escondido: si te fijas en las mayúsculas, dice claramente: TE AMO, ojalá que lo hayas entendido porque es lo único que realmente quería decir en ...
... ese mensaje.
Mi Vanya, mis padres esperan tenerme encerrado aquí todo un año, pero por suerte sé cómo escapar antes de aquí, justo al inicio del verano, en cuatro meses, cumpliré 18 años, seré mayor de edad y su religión dice que si soy mayor de edad no me pueden obligar a nada, sé que obligarán a mis padres a echarme de casa porque no pienso cambiar lo que siento por ti, así que también le escribiré a Dani para que me ayude a buscar un sitio donde quedarme cuando me salga de aquí. Sé que es mucho pedir, pero Vanya, mi corazón no cambiará, porque me enamoré de tu forma de ser, tu alegría, tus ganas de superarte, de aprender y hacer las cosas por ti mismo, tu perseverancia para saber si te amaba pese a mis ideas homófobas. No te exigiré nada, pero me gustaría volverte a ver, incluso intentar ser amigos, sé que todo esto rompió tu bello corazón, pero no lo pude evitar, aunque si me atreveré a rogarte que no me odies, no quiero que tu noble alma sea manchada por un sentimiento tan dañino como el odio.
Tuyo de corazón,
Ricardo
Espero que Vanya lea mi carta y que me pueda perdonar algún día, por lo pronto la meteré en medio del montón de la correspondencia, así no sabrán que le escribo a él y a esperar que le llegue y la terrible incertidumbre de si me contestará o no...
Continuará...
Con esto llega al final el capítulo 8 de esta historia, sé que no es muy amplio ni explica mucho, pero no me parece prudente acelerar mucho más la historia, este es de esos casos que ...